EFE | Las Palmas de Gran Canaria

La Asociación Canaria de Amigos del Pueblo Saharaui ha insistido en rechazar las advertencias del Gobierno español contra el regreso a los campos de refugiados argelinos de Tinduf de los cooperantes, que seguirán viajando a la zona en nuevas expediciones que ya preparan.

Estas expediciones estarán organizadas por la Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Pueblo Saharaui, cuyo presidente, Carmelo Ramírez, viajó a Tinduf en el primer grupo que regresó allí el martes después de que el Gobierno español repatriara a sus cooperantes argumentando amenazas terroristas el 28 de julio, ha dicho a Efe Mariluz Rodríguez, presidenta de la asociación.

Rodríguez ha subrayado que, pese a que el Ministerio de Asuntos Exteriores insiste en que el riesgo para los cooperantes es real, en respuesta a declaraciones de portavoces del Frente Polisario o de colectivos solidarios con los saharauis que lo han negado, su asociación sigue sin creer los mensajes del Ejecutivo, que opina actúa presionado por el de Marruecos.

Un país que ha encontrado en esta amenaza terrorista, inexistente según la Asociación Canaria de Amigos del Pueblo Saharaui, “una nueva artimaña, una nueva estratagema para doblegar a quienes no se rinden tras más de 30 años resistiendo en esos campos de refugiados”, ha asegurado Mariluz Rodríguez.

Como prueba de sus afirmaciones, ha aludido al hecho de que cooperantes de otras nacionalidades y personal de la ONU han continuado trabajando en la zona pese a las advertencias españolas.

La portavoz de este colectivo ha señalado que esas advertencias tampoco impedirán que los propios cooperantes españoles sigan volviendo a Tinduf, en nuevas expediciones como la de esta semana, cuyos integrantes tienen previsto emprender hoy el viaje de vuelta a casa.

Rodríguez ha dicho no poder precisar cuándo partirán esas próximas expediciones, pero ha insistido en que ya se están organizando y que lo que se proyecta es que se lleven a cabo de forma regular y periódica, de manera que quienes viven en los campos de refugiados “no se queden sin una ayuda humanitaria que, si les falta, puede hacer dramática su situación, ya precaria de por sí”.