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Los tres terremotos de Tenerife se corresponden a ajustes habituales

A. matute | DA

V. M.- L. FEBLES – M. PÉREZ | Santa Cruz de Tenerife

Los terremotos en el Archipiélago canario son muy habituales. Eso sí, suelen ser muy discretos y casi desapercibidos para la población. Se deben, simplemente, al reajuste que las placas tectónicas realizan en su eterna y silenciosa lucha por moverse por el Planeta. La placa africana se traslada hacia el este y la americana, hacia el oeste.

Además, hay otro movimiento más local sobre el que vivimos que es la presión que hace cada una de las islas (salvo Lanzarote y Fuerteventura que se consideran un solo edificio), con su peso específico, hacia abajo. Esa presión que se ve compensado con la fuerza que hace el magma, a muchos kilómetros de la superficie, debajo de la corteza en su intención de ir hacia arriba.

Todo eso está en continuo movimiento, genera tensiones que los físicos saben convertir en vectores de fuerza. En ocasiones, como ocurrió ayer, esas tensiones se liberan en forma de terremotos, como los registrados por la red de vigilancia volcánica de seguimiento 24 horas del Instituto Geográfico Nacional (IGN). El seísmo, de magnitud III en la escala EMS (que también puede medirse como de 3,8 en la escala Ritcher), fue registrado a las 02.50 horas (de Canarias) al noroeste del municipio de El Sauzal. Este evento fue localizado en el mar a 27 kilómetros de profundidad y fue sentido ampliamente por la población. Asimismo, a las 02.52 y 02.55 horas se volvieron a sentir otros dos de 2,6 y 2,8 grados de magnitud. Ambos temblores se localizaron al noroeste del municipio de El Sauzal con epicentro en el mar, a 25 y 28 kilómetros de profundidad, respectivamente.
La jefa del Centro Geofísico de Canarias del IGN, María José Blanco, explicaba ayer que desde la perspectiva científica trabajan aún con hipótesis sobre lo ocurrido en la madrugada del sábado y que, en principio, su departamento descarta que estos terremotos tengan una relación directa con alguna actividad volcánica en la isla.

“Una concurrencia de tres terremotos de este tipo suele ser la respuesta acumulación de esfuerzo en los bloques a nivel regional”, asegura la responsable del IGN en Canarias y añade que no se puede descartar que se produzcan más terremotos pero, en todo caso, serían similares a estos tres o de una intensidad menor que es mucho más habitual en esta zona.

En ese mismo sentido se expresó el catedrático en Geología de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Francisco Pérez Torrado, quien recordó que las Islas Canarias están situadas en el interior de una placa y lejos de grandes terremotos, como el ocurrido en Lorca, pues estos eventos naturales más destructivos tienen lugar solo cerca de los los bordes de las placas. “Por lo tanto, los terremotos en Canarias no constituyen un peligro grave para la población”, remarca.

El profesor insiste en explicar que la ciencia, por muy avanzada que esté, aún no puede saber ni predecir si habrá o no más terremotos. “Lo normal es que estos tres terremotos sean como tantos otros que se producen al año en las Islas”, asevera y añade, “si se repitieran y comenzara a haber un enjambre de ellos, como ocurrió en El Hierro, la cosa sería distinta”, pero “esto es impredecible ahora mismo”.

Ante ello, la red del IGN sigue vigilando, como es habitual, la sismicidad en el Archipiélago.

Catorce municipios

Como consecuencia de los temblores, el 1-1-2 recibió entre las 02.50 y las 03.45 horas hasta 1.250 llamadas procedentes de 14 municipios diferentes de la isla de Tenerife. No se produjeron ni daños materiales ni personales por estos movimientos sísmicos, según informa el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2. Las alertas recibidas por los sismos procedieron de los municipios de La Orotava, Santa Úrsula, Santa Cruz de Tenerife, Puerto de La Cruz, La Laguna, La Victoria, Candelaria, El Sauzal, El Rosario, Tegueste, Güímar, Tacoronte, La Matanza y Los Realejos. La Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias decidió no activar ningún dispositivo.

[apunte]Un sismo sentido
Los ciudadanos de la comarca de Acentejo pasaron durante la madrugada del sábado una de esas noches que recordarán siempre. La tierra tembló en gran parte de la isla de Tenerife, pero los habitantes de El Sauzal fueron los que más sintieron el terremoto de 3,8 grados en la escala Richter. Un movimiento extraño, inusual y que algunos recuerdan como algo violento removió la tranquilidad que caracteriza a esta zona del Norte de Tenerife. Fue entonces, cuando mayores, jóvenes y niños salieron de sus casas para preguntarse unos a otros qué había pasado porque los muebles de sus domicilios bailaron por unos segundos. La calles eran un transitar continuo de personas que todavía no se creían por qué temblaron sus viviendas. La respuesta la conocieron bien entrada la madrugada al enterarse de que se habían producido tres terremotos. Algunos no se percataron del movimiento sísmico, en cambio otros sí y no sabían cómo reaccionar. Ayer, se hablaba en bares, plazas y casas del mismo tema. Una de las frases más comunes entre los vecinos era: “Imagínate si hubiera sido peor”. Aunque no hubo que lamentar daños materiales, el trago sigue presente y permanecerá en el recuerdo como la “noche en la que tembló El Sauzal”.[/apunte]