DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

Altas temperaturas, baja humedad y viento con rachas de hasta 40 kilómetros por hora son los parámetros que están dificultando las tareas de extinción de los incendios forestales de La Gomera (fuego que, tras reavivarse el viernes, ya ha superado la semana de duración) y del existente en Tenerife (que comenzó la noche del viernes en una zona cercana al barrio tanquero de Ruigómez).

Los efectivos de extinción en ambas islas tienen “serias dificultades” para evitar la propagación del fuego, que ha provocado entre La Gomera y Tenerife el desalojo de cerca de 5.000 personas, según la información facilitada por el Cecoes 1-1-2 a última hora de la tarde de ayer. En la rueda de prensa, que contó con el consejero de Seguridad del Gobierno canario, Javier González Ortiz; el director general de Seguridad y Emergencias, Juan Manuel Santana; y el jefe de servicio de Emergencia y Seguridad, Humberto Gutiérrez, se destacó que las “perspectivas son más positivas” en Tenerife que en la Isla Colombina para la estabilización del fuego. En el incendio iniciado en El Tanque estaban afectadas al cierre de esta edición unas 220 hectáreas, mientras que en La Gomera ayer habían ardido 470, que se suman a las 3.100 hectáreas ya quemadas desde el sábado pasado.

Los dos incendios cuentan con nivel 2 de gravedad. Ante esta situación, el Ejecutivo ha reclamado al Ministerio de Medio Ambiente un nuevo hidroavión y otros recursos a la Unidad Militar de Emergencias (UME), con el traslado a Tenerife desde Gran Canaria de 72 soldados y 24 vehículos. Desde Sevilla se tenía previsto la llegada de 120 militares más que se distribuirán entre los dos fuegos.