Al paso que vamos, o sea, pá tras, como poco a otro sitio, no sé dónde arribaremos. Ideas, sueños, propuestas serias ni una. Recortes y más recortes, eso sí, a los que menos pueden, incluso ni quejarse por miedo al desastre. Lo del crack de 1929 empezó con otra burbuja creativa de alumnos de aquella época de la Universidad Aunque La Cagues Te Forras. La Bolsa subía sin freno, y sin motivo aparente, salvo la confianza en la bonanza económica, mientras los créditos referenciados a los títulos bursátiles crecían. Se hizo una gran burbuja financiera que en cualquier momento podía estallar. La historia debería servir para aprender, parece que no. A comienzos del 27, las alzas habían subido el índice hasta 245 puntos, casi el 125% de subida en poco menos de tres años, y como en cualquier época de euforia bursátil, la Bolsa, algo que estaba tradicionalmente reservado para los agentes se trasladó a la calle.

Así nacieron los Speakeasy en USA. Se llegó a inculcar de tal manera en la mente de los ciudadanos de que en Bolsa solo se podía ganar que se apostaban los ahorros de toda una vida, e incluso, y ese fue el gran desencadenante de la gran crisis, se empezó a comprar a crédito. Era un gran globo de aire caliente que poco a poco se iba inflando con el gas de los créditos concedidos, pero sin datos económicos ni dinero suficiente que lo apuntalara todo. ¿Le suena? A mí mucho. Aquí en vez de crear un nuevo New Deal o similar, un nuevo trato, andamos entre eres y más eres, lo más fácil. Inmersos en el humo que queda de nuestra reciente y explosiva burbuja, no se atisban soluciones. De repartir el maná de otra manera más justa, de pactar los horarios laborales hasta que amaine el temporal, de reciclar la administración del país con un pacto de Estado, de transar con los trabajadores medidas lógicas, empezando por los que más ganan y más tienen, de talar con orden toda la maraña empresarial pública… de todo esto, nada de nada.

Por estos lares, más de lo mismo. Hace unos días, Radio Televisió Valenciana aplicó otro expediente de regulación de empleo, con los votos de los miembros representantes del PP -seis de once-. Los empleados acusan a los directivos y a la Generalitat de hacer pagar a los trabajadores sus desmanes, algunos investigados por la justicia. Prepárese para la que prepara el PePé con su programa Prepara. La cantada del verano, es lo de hacer economía negra con los 400 euros.

Usted no se baje, que a algún sitio llegamos.