sucesos >

Un experto ve “muy difícil” confundir dientes humanos con los de los animales

EFE | Madrid

Un antropólogo forense ve “muy difícil” confundir dientes humanos con los de animales, por lo que achaca a un error procedimental o al hecho de no haber contado con todas las pruebas, el posible error en el primer informe policial sobre los restos óseos hallados en la finca de José Bretón.

Así lo ha afirmado a Efe el médico antropólogo forense Jesús Agudo, con más de quince años de experiencia y que en la actualidad trabaja en el Servicio de Información de Toxicología del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.

“Quiero ser prudente pero ha podido haber algún error de tipo procedimental y administrativo o que algún antropólogo no haya contado con las mismas pruebas que otros”, ha dicho Agudo al ser preguntado por qué es tan distinto el informe de la antropóloga de la Policía Científica, que descartó en noviembre que los restos fueran humanos, y otros dos que ahora dicen que sí.

“Realmente hay una gran diferencia” entre los dientes humanos y los de animales, sostiene este experto, para quien confundir los atributos dentales solo puede ocurrir si se trata de especies animales muy parecidas al ser humano, lo que sucede solo “con los primates” y no con “animales domésticos”.

Para Agudo también es “muy difícil pensar que una persona experimentada se pudiera equivocar en algo básico como es la determinación de la edad a partir de los dientes”, ya que hay “estudios tasados muy contrastados que dicen que es muy sencillo”.

De hecho, con el macizo facial, es posible “afinar la edad de una forma muy alta” y la mejor etapa es de los 0 a los 13 años y hasta los 18 -cuando termina el desarrollo-, según este experto.

Ha especificado que con los dientes, que son como “una pequeña caja fuerte”, también se puede afirmar que corresponden a más de una persona y encontrar su ADN, aunque por la ausencia de raíz en los de leche no es factible.

En el caso de los menores desaparecidos, Ruth – 6 años – y José – 2 años -, y si fueron incinerados entre 350 y 800 grados, las posibilidades de extraerlo son “remotísimas”, ha resaltado.

En cuanto a averiguar el sexo de una persona por sus dientes, este médico antropólogo forense señala que “no es posible”, al igual que es difícil decir si la muerte de una persona fue violenta si no se cuenta con piezas que tengan cortes o signos de lesiones.

Jesús Agudo ha especificado también que los aparatos técnicos que se usa en antropología son similares, aunque ha subrayado que la antropología forense es “una ciencia médica muy artesanal”, incluso, “un arte”.

Respecto al cuarto informe encargado al Instituto Nacional de Toxicología para esclarecer las contradicciones entre el firmado por la Policía Científica y los de los doctores Francisco Etxeberría Gabilondo y José María Bermúdez de Castro, Agudo ha dicho que cree que se seguirán los mismos procedimientos que los empleados en cualquier otro estudio.

“Es relativamente sencillo afirmar o descartar” que unos restos son de personas o no, pero los médicos “al final somos humanos”, ha concluido Jesús Agudo.