ROMÁN RODRÍGUEZ > PRESIDENTE DE NUEVA CANARIAS (NC) Y DIPUTADO AUTONÓMICO

“La confrontación institucional no es lo mejor para Canarias”

Rodríguez, expresidente del Gobierno regional y líder de NC. / J. GANIVET

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Está preocupado por la confrontación entre el Ejecutivo de Canarias y el Gobierno de la nación, que atribuye a intereses particulares. Román Rodríguez deduce que la situación requiere un esfuerzo de entendimiento.

-¿Cómo ha ido este primer tramo de la legislatura?

“Los resultados no son buenos. El desempleo, la devaluación de los servicios públicos básicos, la pérdida de peso específico de Canarias y el grave problema de entendimiento entre los gobiernos dejan un panorama muy preocupante. Es cierto que una parte sustancial de lo que nos ocurre está en el contexto de la crisis española, europea y mundial, pero es evidente que esta comunidad tiene los peores parámetros de desempleo, de servicios básicos y de financiación”.

-La tensa relación entre los dos gobiernos no parece que sea de gran ayuda…

“Es enormemente negativo que, en un momento de especial relevancia para que las instituciones cumplan con su deber frente a las crisis económica, el entendimiento sea nulo”.

-¿José Manuel Soria está marcando la agenda?

“Puede que esa sea su intención. Que Soria siembre dudas sobre la solvencia financiera de Canarias es de una irresponsabilidad absoluta. En un periodo en el que todo el mundo tiene dificultades para ir a los mercados, que venga alguien de la relevancia de un ministro a exagerar la situación de su comunidad es meter el dedo en el ojo”.

-¿Qué pretende?

“Desde luego, no busca resolver los problemas de Canarias. Ese tipo de comportamiento responde más a intereses particulares y partidistas. No podemos aceptar que esto sea lo que domine las relaciones institucionales. Es una mala noticia, cuando lo normal sería la cooperación. También lo es la no celebración de la reunión bilateral”.

-¿Cómo afronta Nueva Canarias esta situación?

“Lo que hay que hacer es ser críticos, alternativos y constructivos. Esa ha sido nuestra actitud”.

-¿El PP está resentido?

“No lo sé. Al margen de cuál sea la razón que le ha llevado a ese comportamiento, no sirve de nada, no resuelve los problemas. Complica las cosas a Canarias, al Gobierno de turno y al presidente, Paulino Rivero, pero no sacará rédito político”.

-¿No es suficiente la mayoría absoluta?

“El Partido Popular no ha hecho nada bien en estos ocho meses. Las decisiones que generaban prestigio las ha dilapidado. Hicieron una ley de presupuestos con cuatro meses por motivos partidistas [elecciones en Andalucía], fue enmendada cuatro días después con los famosos ajustes en sanidad y educación antes del decreto de los recortes y los impuestos de los 65.000 millones. Es decir, la política presupuestaria de ingresos y gastos del Gobierno de España llega tarde, es corregida cuatro días después de ser presentada y sustituida dos semanas más tarde. Luego vino lo del IVA. La gestión del rescate bancario ha sido pésima y la nacionalización de Bankia es otro despropósito. Han hecho todo lo contrario de lo que prometieron”.

-¿Tal vez los ajustes presupuestarios se podrían haber hecho de otra manera?

“El mayor lastre para salir de la crisis está en la deuda privada, que supera los tres millones de euros. Las condiciones que están poniendo los mercados son muy duras, injustas e inaceptables. Las cosas se podrían haber hecho de otro modo si no hubiéramos consumido tres millones de crédito fácil en la última década y media”.

-La Administración autonómica se han endeudado poco, ¿no?

“Estamos a la cola, como hemos visto, y el déficit se ha controlado, con el consiguiente estropicio de los servicios públicos. Nosotros contamos con tres elementos característicos: la peor financiación autonómica de España, un déficit mal repartido y, para rematarlo, una limitación del endeudamiento que nos coloca cuatro puntos por debajo de la media”.

-¿Esta comunidad está en condiciones de acudir al fondo de liquidez autonómica?

“No me sorprendería. Se trata de un fondo que crea el Estado porque las comunidades tienen dificultades para renegociar su deuda autorizada”.

-Y que genera condiciones…

“Obviamente. El Ministerio de Hacienda te mira cada día lo que pones en el mantel. Javier González Ortiz [el consejero de Economía y Hacienda] planteó que de entrada no, pero yo entiendo que será bastante inevitable. El poco dinero circulante que hay es caro para España, porque la credibilidad de nuestra economía está por los suelos”.

-¿Cuáles serían entonces las consecuencias?

“Las consecuencias serían terribles, porque te intervienen. Ya se hizo con el préstamo para el pago a los proveedores. Los ayuntamientos no pueden hacer prácticamente nada sin consentimiento. Digamos que lo que Bruselas le hace a Madrid, como ha ocurrido con el rescate bancario, Madrid se lo aplica a las comunidades autónomas”.

-¿El Ejecutivo regional cumplirá el objetivo de déficit?

“Me da que sí. Su posición era razonable, es verdad que a costa de cerrar plantas de hospitales. Ya reconocen lo que yo advertía en el Parlamento hace unos meses, que habría 1.000 docentes menos en septiembre y octubre, 1.500 trabajadores de la sanidad menos y que entre 600 y 700 empleados del resto del sector público autonómico desaparecen. Bueno, no estará entre las peores comunidades”.

-¿Qué supone eso?

“Algunas ventajas, aunque te traten igual que a las que menos cumplen, pero inconvenientes como el de los servicios y la depresión económica”.

-¿Es posible superar esta crisis económica e institucional sin una profunda reforma del Estado?

“El problema más grave de España es su sistema económico y financiero. A eso añadimos la deuda acumulada. Por supuesto, en ese proceso ha de haber una reforma del Estado. Sin embargo, quitar dos mil ayuntamientos y cuatro organismos no garantiza que sea más eficiente. Se parte de una tesis ideológica falsa. A la olla de presión de la miseria, de la decadencia y de los seis millones de parados solo le falta el conflicto territorial para que esto explote. Esa es una expresión más de la improvisación del Partido Popular”.

-¿La renovación de Coalición Canaria influirá en la reconstrucción de la unidad nacionalista?

“La unidad dependerá de cómo interpretemos la realidad, no de cómo les vaya a algunos partidos nacionalistas”.