Se han erigido, por derecho propio, en las protagonistas de los primeros y hasta hoy únicos éxitos de la delegación española en Londres 2012, pues a las dos platas de Mireia Belmonte en la piscina se unió el bronce de Maialen Chourraut en K-1 de piragüismo en aguas bravas. Ambas se han convertido en las reinas del deporte español del momento. Es más, la sevillana Marina Alabau sigue su camino seguro hacia las medallas en las aguas de Weymouth, mientras Marta Domínguez puede también hoy sumar otro metal para España. Sin duda, estos son los Juegos donde afortunadamente se van a romper las últimas barreras para el deporte femenino. Así, el padre de la única mujer saudí (la judoca Wojdan Shaherkani) que ha participado en los Juegos decidió denunciar a quienes la han insultado o criticado por supuestamente haber violado las rígidas tradiciones del reino wahabí, mientras la madre de la primera deportista de Tailandia que gana una medalla olímpica vestirá durante nueve días el hábito de monja budista para agradecer el éxito de su hija en halterofilia. Y es que como en la canción de Tequila, las chicas en Londres 2012 son guerreras.