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Las llamas dejan casi 50 casas en ruina en Valle Gran Rey

[apunte]Fotografías: EFE[/apunte]

JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Unas 80 edificaciones del municipio de Valle Gran Rey se han visto afectadas, hasta ahora, por el incendio que asoló la parte baja del pueblo en la madrugada del pasado lunes. Así lo recoge la primera valoración técnica realizada por el Ayuntamiento y hecha pública ayer. En concreto, se trata de unas 80 viviendas afectadas de alguna manera por las llamas, de las cuales alrededor de 46 se han declarado en estado de ruina.

En este sentido, el Consistorio, además, ha solicitado al Cabildo de La Gomera que haga una valoración técnico-económica de las edificaciones, que facilite a los afectados restablecer lo antes posible su vida cotidiana. A este listado habría que sumar, una vez se haga el estudio, las posibles afecciones sufridas en el caserío de Las Hayas, cuyos vecinos pudieron regresar ayer después de permanecer desalojados desde el pasado viernes.

El informe refleja que entre los barrios más damnificados del pueblo se encuentran El Guro, con 17 viviendas afectadas, 15 de ellas en ruinas; Lomo del Balo, con 15 afecciones (11 ruinas); y La Vizcaína con 16 perjudicadas y nueve en ruinas. A ello se podrían sumar más edificaciones, una vez se analice la situación de Las Hayas, aunque el alcalde del municipio, Miguel Ángel Hernández, reconoció a DIARIO DE AVISOS que la afección en este núcleo es “mínima”.

En cuanto a la cifra total, que ronda los 80 inmuebles, el alcalde de Valle Gran Rey matizó que algunas de estas edificaciones son viviendas, tanto de primera o segunda residencia, pero también engloba otro tipo de infraestructuras como pajares. Hernández insistió en que “aún es pronto” para contabilizar las pérdidas causadas por el incendio en el municipio, pero apuntó que no se trata solo de casas, sino que también se han visto afectadas muchas cosechas, animales domésticos, ganado y otras infraestructuras.

Otro de los elementos que se se vieron dañados en Valle Gran Rey fueron los servicios básicos como el suministro eléctrico, agua y telefonía. En este sentido, el alcalde precisó que el agua corriente ya ha sido restablecida, aunque con algunas restricciones porque se está consumiendo bastante cantidad. Del mismo modo, en cuanto al alumbrado, explicó que se están evaluando las pérdidas, “puesto que se vio bastante dañado”, lo mismo que en el caso de las instalaciones de telefonía. Además, el restablecimiento de la luz en los hogares “está bastante avanzado en su recuperación”.

Pese a las consecuencias del importante perjuicio de las llamas, el pueblo está intentando recuperar la normalidad. “Ha habido mucha solidaridad vecinal, y también de otros colectivos, asociaciones, empresas e incluso colaboración institucional”, precisó Hernández. Además, insistió en que se está canalizando la participación ciudadana que se ha ofrecido voluntaria para colaborar en las diferentes tareas previstas. Así, se pretende prestar asesoramiento jurídico a los afectados, para que puedan solicitar las posibles ayudas.

Una tragedia “anunciada”

“La labor ciudadana ha estado muy por encima de la de los responsables políticos”, aseveró el alcalde de Valle Gran Rey. El mandatario insistió en que el Ayuntamiento pedirá responsabilidades por lo sucedido. Del mismo modo, tachó lo ocurrido como “la crónica de una tragedia anunciada”, producto de lo que consideró “una mala política del territorio de los últimos años”. Por ello apostó por replantear el modelo de gestión en este sentido. Como ejemplo citó el caso del cañaveral, el cual “en realidad era una amenaza permanente, y que además es una especie invasora” y el abandono de las tierras de cultivo. Por ello, apostó por eliminar la caña -la cual ardió en el incendio- y sustituirla por otras especies.

Por último, el alcalde del municipio insistió en que una vez el fuego esté extinguido, el Ayuntamiento pedirá responsabilidades. Así, matizó que “la clave está en saber quién determina que un incendio pase de nivel 2 de emergencia a nivel 1, cuando estaba prevista una ola de calor y quién lo aceptó”.

A pesar de la mejoría de la situación, los vecinos de los caseríos de Banda de Las Rosas y Los Loros continúan desalojados (los de Los Chapines ya regresaron), lo que no supera el centenar de personas.

El Gobierno de Canarias indicó que ayer las labores de estabilización del incendio evolucionaban favorablemente y que se trabaja aún en perimetrar el área afectada por el fuego. Así, el consejero de Seguridad, Javier González Ortiz ,explicó que “perimetrar supone abrir una zanja, en ese contorno, limpiar de material combustible hasta el suelo mineral que frene el avance del fuego, también por el subsuelo” y habló del trabajo que llevan a cabo los medios aéreos y terrestres. Además, las brigadas terrestres comenzaron a enfriar la zona mediante tendidos de manguera y los medios aéreos realizan descargas, lo que contribuye a apagar focos secundarios.