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Más de 130.800 hectáreas quemadas en 10.488 fuegos hasta el 29 de julio

EFE | Madrid

España ha sufrido 10.488 incendios forestales desde el 1 de enero hasta el 29 de julio de este año, con 130.830 hectáreas de superficie forestal quemada, lo que supone que el área arrasada se ha triplicado en relación al mismo periodo del año anterior en el que ardieron 38.854 hectáreas.

Según informa el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en su página web, de los 10.488 fuegos 3.735 fueron incendios (más de una hectárea quemada) y el resto conatos (menos de una hectárea arrasada).

El año pasado, durante el mismo periodo, se habían quemado 38.854 hectáreas forestales, en 8.553 fuegos, de los que 3.009 fueron incendios y el resto conatos.

Calificados como grandes incendios, más de 500 hectáreas, se han registrado un total de 20 en lo que va de año, frente a los 5 del mismo perdido del año anterior.

Por regiones, la del noroeste, en la que se incluyen las CCAA de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco y las provincias de León Y Zamora, es la que más ha sufrido, con el 49,57 % de los fuegos.

Le siguen las comunidades interiores (todas las no costeras, excepto León y Zamora) con un 33,79%; las de Mediterráneo (todas las costeras con el mar Mediterráneo, incluyendo sus provincias interiores, con un 16%, y Canarias un 0.64%.

Las imprudencias están detrás de alrededor del 50 % de los incendios forestales declarados este año, una cifra “quizá” más elevada que en anteriores ejercicios, según explicó el pasado 3 de agosto el subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera, quien calificó la actual campaña de incendios de “especialmente virulenta” y llamó a la ciudadanía a extremar la precaución.

También han contribuido las condiciones meteorológicas de este año: un régimen de lluvias menor al normal y las altas temperaturas.

En lo que va del 29 de julio hasta hoy, domingo, 5 de julio, se han producido, entre otros, varios grandes incendios, como el que afectó al Alto Tajo, con unas 1.500 hectáreas afectadas, el de Ossera, en la comarca leridana del Alt Urgell, con 17 hectáreas, y los más recientes de La Palma y La Gomera y el de la Sierra de Gata, con varios cientos de hectáreas quemadas, y en cuya extinción ha fallecido un miembro de la Unidad Militar de Emergencias UME.