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Más de un centenar de efectivos velarán por la seguridad de la Romería del Socorro

EUROPA PRESS | Santa Cruz de Tenerife

Un total de 150 personas –entre agentes de seguridad y voluntarios– se encargarán de la seguridad del recorrido de la Bajada y Subida de la Virgen de El Socorro, en Güímar (Tenerife).

Los actos, que se celebrarán el 7 y el 8 de septiembre, contarán con 15 agentes de la Policía Local, 23 de la Policía Canaria y 50 de la Guardia Civil. Además, tanto Protección Civil como Cruz Roja colaborarán con 45 voluntarios cada uno.

Dichos efectivos, repartidos entre la Bajada y la Subida de la Virgen, se colocarán en los puntos más estratégicos del recorrido.

Asimismo, Cruz Roja instalará un total de 3 ambulancias básicas, además de disponer de un Hospital de Campaña, un grupo de rescate y una zodiac.

Por su parte, la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias aportará toda la infraestructura de comunicación del puesto de mando avanzado que estará ubicado en el Caserío de El Socorro.

Estas medidas han sido establecidas este jueves en una Junta Local de Seguridad celebrada en el Ayuntamiento de Güímar, a la que han asistido el alcalde de Güímar, Rafael Yanes; el subdelegado del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Díaz Guerra; el director general de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Juan Manuel Santana; otros miembros de la Corporación Municipal y representantes de los colectivos encargados de la seguridad.
PARTICIPACIÓN DE VEHÍCULOS

En dicha reunión, se ha acordado además, que no podrán participar los vehículos que no tengan la ITV y el seguro obligatorio en regla, por lo que se intensificarán los controles de seguridad a las carrozas participantes para evitar posibles incidentes.

Yanes ha agradecido la colaboración de todos los cuerpos presentes en la reunión. “El objetivo del Ayuntamiento es preservar las señas de identidad de esta fiesta garantizando la seguridad de todos los asistentes”, ha agregado.

El alcalde también ha hecho un llamamiento para que los vehículos utilicen exclusivamente música de folclórica canaria con el objetivo de no desvirtuar la fiesta.