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Mireia Belmonte logra la medalla de plata en los 800 libres

AGENCIAS | Londres

Mireia Belmonte celebra la medalla de plata en los 800 metros libres. / EFE

Mireia Belmonte se podía haber conformado con su medalla de plata en los 200 metros mariposa del pasado miércoles, ya había cumplido con creces.

Sin embargo, la nadadora española de 21 años sobre la que ha recaído durante meses la responsabilidad de ser la única opción de medalla en Londres 2012, se rebeló en los 800 libre, su última prueba en la capital británica, y decidió ir a por otra y convertirse en la primera nadadora española en subir dos veces a un podio olímpico.

Nunca un nadador español había ganado dos medallas en unos Juegos.

Belmonte hizo algo que antes de la final del 800 libre parecía imposible: batir a la heroína local, campeona olímpica, poseedora del récord del mundo y olímpico, y más rápida en las series de ayer, la británica Rebecca Adlington, tercera esta tarde ante su público.

La nadadora de Mansfield tenía con ella a todo el Centro Acuático de Londres.

Con la de Badalona (Barcelona) solo pudo una de las competidoras, la estadounidense Katie Ledecky, que batió el récord de América y se llevó el oro. Pero esto no es lo más llamativo. Lo asombroso es que nació en 1997, tiene 15 años cumplidos en marzo, y es la más joven del equipo de natación de su país en sus primeros Juegos.

La española paró el crono en 8:18.76 por 8:14.63 de la estadounidense Katie Ledecky, y 8:20.32 de Adlington, y batió el récord nacional en, nada menos, que cuatro segundos. Ella misma tenía la mejor marca de España en 8:22.78 desde diciembre de 2011 en Eindhoven (Holanda).

Mireia nadó de menos a más, aunque nunca estuvo entre las últimas, primero entre la quinta y la cuarta plaza tras la danesa Lotte Friis y la neozelandesa Lauren Boyle, con Adlington y Ledecky en cabeza.

La danesa, junto a ella por la calle cinco, era su referencia visual pues iba por la seis con el cuarto mejor crono en las semifinales.

La doble medallista de plata se mantuvo quinta hasta el 450 y comenzó a atacar a la nórdica un poco después de la mitad de la prueba, mientras la estadounidense se destacaba respecto a la neocelandesa y a la británica. Ledecky lideró la final desde los primeros 150 hasta el último metro, solo tuvo por delante de Friis al cumplir el segundo largo.

En el paso por el 650, la española ya era tercera a costa de Friis, bronce en Pekín, y de Boyle, y en el siguiente 50 daba cuenta de Adlington, ante el asombro de los seguidores de la inglesa que gritaban “Becky, Becky”.

Ese cincuenta fue el más rápido de la de Badalona con 31.00, sin tener en cuenta el primero, en el que hizo 28.97.

Mireia no cedió, incluso amplió su ventaja respecto a la local entre el 700 y 750, aunque ésta le recortaría en el último. Adlington hizo 31.36 por 31.32 de Ledecky y 31.51 de Belmonte en el último largo.

Tras ellas tocó Boyle, cuarta con 8:22.72, Friis, quinta con 8:23.86 y la húngara Kapas Boglarka, sexta con 8:23.89. La venezolana Adreina Pinto fue última, con 8:29.28, por detrás de la francesa Coralie Balmy, con 8:29.26.

Belmonte le da a España su tercera medalla en Londres 2012 y a la natación española la séptima de su historia, la segunda de plata, y, sobre todo, ilusión y ejemplo en un deporte que a veces es cruel.