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Promineo Studios se enfrenta a la internacionalización de sus ‘App’

Yoné Rocha e Isidro Quintana en la oficina de Promineo Studios. | JAVIER GANIVET

VERÓNICA MARTÍN | Santa Cruz de Tenerife

Los videojuegos son en la actualidad la gran industria del ocio, la cultura y el entretenimiento. Ya facturan más que el cine y siempre se están reinventando. Desde ese antiquísimo juego en el que con dos palitos había que dar a una pelota hasta los modernos casual games que se pueden utilizar desde el dispositivo móvil en cualquier momento tipo los famosos Angry Birds. Pues ahora los videojuegos no son son solo una manera de divertirse y aprender, sino son un modelo a seguir para otros tantos programas informáticos.

Lo explican bien Yoné Rocha e Isidro Quintana, fundadores de la empresa canaria Promineo Studios que se dedica a estos menesteres y que, en la actualidad, son finalistas -junto a otras dos iniciativas de la provincia bajo los nombres de Lightbee y Pequeciencia, que lleva la red social para niños www.fizzikid.com- a la VII edición del Premio Vivero, organizado por SIMO Network y Fundetec con objeto de impulsar la innovación y el emprendimiento en España.

Los ganadores obtendrán como premio un expositor en la feria SIMO Network 2012, que se celebrará del 25 al 27 de septiembre en Ifema (Madrid), lo que representará para ellos una importante plataforma de lanzamiento. Asimismo, entre todos ellos, el jurado seleccionará el mejor proyecto de la convocatoria, que recibirá, además, el Premio Especial Vivero de 9.000 euros otorgado por Fundetec.

Si ganan sería la tercera vez que se les reconoce públicamente su talento en convocatorias similares.

El origen de Promineo Studios se remonta al año 2007, cuando el tinerfeño Isidro Quintana regresa de Madrid tras haber cumplido uno de sus sueños: trabajar para una multinacional de la animación pues participó en el equipo que, entre otros proyectos, promovió el film de éxito Planet 51. “Tras este sueño, quería cumplir otro que era regresar a mi tierra y vivir de esto aquí”, recuerda. Una vez en suelo tinerfeño conoció -por un amigo común- a Yoné Rocha y empezaron a trabajar mucho antes que términos como “línea de negocio, marketing o público diferenciado” existieran en su vocabulario. Ahora, son unos verdaderos expertos aunque, reconocen, aún les falta mucho para lograr buscar ese producto estrella que vender y, especialmente, para culminar la internacionalización de su empresa porque se han dado cuenta que “aquí, el mercado es muy limitado”.

La idea inicial cuando montaron la empresa era dedicarse al desarrollo web y a la creación audiovisual. Pronto se dieron cuenta de que los clientes no valoran el trabajo que conlleva el mundo digital y empezaron a reorientar su iniciativa. En 2009 es cuando se empieza a hablar de las oportunidades de los dispositivos móviles y empezaron a indagar por ese lado.

Ya en 2011 se presentaron a las ayudas para empresas de este sector del Parque Científico Tecnológico de Tenerife y Tenerife Innova. Es entonces cuando toman más conciencia de la importancia de planificar el futuro y empiezan a hacerse fuertes como empresa. Entre sus éxitos se encuentra el juego Undertaker que se puede descargar en la AppStore de forma gratuita. Ya le dan servicios a entidades potentes y se están especializando en videojuegos publicitarios y en aplicaciones gamificadas, un concepto muy nuevo que está triunfando.

Gamificada viene de game, de juego, y significa trasladar algunos de los conceptos de los videojuegos a otro tipo de programas. Por ejemplo, las vidas o los puntos se están derivando a sotfware de organización de trabajo e incentivación de equipos; otro tipo de estrategias lúdicas también se traspolan con éxito a programas educativos. “Los juegos tienen un componente adictivo que se puede aprovechar para muchas otras cosas”, comentan al tiempo que explican que con estos juegos el compromiso es mayor con el producto que con un anuncio normal, lo que los hace más rentables.