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Toxo y Méndez defienden ante el rey un referéndum sobre los ajustes de Rajoy

EFE | Madrid

Los líderes de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, han advertido hoy al rey de que la política económica del Gobierno conduce al “suicidio” de España, han defendido un referéndum sobre su aplicación y han expresado su rechazo a una posible segunda intervención de la economía española.

Los secretarios generales de ambos sindicatos se han reunido con el jefe del Estado en una reunión celebrada en el despacho del rey a petición de don Juan Carlos, que ha durado algo menos de una hora y tras la que Méndez y Toxo han abandonado la Zarzuela, en sendos automóviles, sin detenerse a hacer declaraciones a los numerosos periodistas que les aguardaban a la entrada del recinto.

Por su parte, fuentes de la Casa del Rey han precisado que esta audiencia se enmarca en los contactos habituales que don Juan Carlos mantiene con representantes políticos, económicos y sociales.

UGT y CCOO han informado posteriormente en un comunicado conjunto sobre los planteamientos que han trasladado al jefe del Estado, a quien han mostrado su preocupación por “el daño que la política de recortes económicos y sociales del Gobierno está provocando”, así como por “la creciente crisis social y democrática” que en su opinión generan estas medidas.

Los líderes sindicales han manifestado ante el rey su convicción de que es preciso someter a referéndum las políticas económicas y sociales impulsadas por el Ejecutivo, ya que son “radicalmente diferentes a las planteadas en las últimas elecciones generales”.

Además, según afirman, los ciudadanos deben poder ejercer su derecho a decidir sobre “medidas y actuaciones que están condicionando y transformando de manera radical, y en ocasiones dramáticas, la vida de muchas personas y el futuro del conjunto de la población.

“Las políticas de durísimo recorte del gasto público y las llamadas reformas estructurales” bajo el objetivo de “reducción drástica y perentoria del déficit” son “un suicidio para nuestro país”, frenan “las posibilidades de recuperación económica y creación de empleo” y tienen “repercusiones negativas” en “el conjunto de la economía europea y mundial”, sostienen ambos líderes.

Fernández Toxo y Méndez, que mantuvieron hace un mes un encuentro con la canciller alemana, Angela Merkel, han trasladado también al rey su oposición a un eventual “segundo rescate” de la economía española por las instituciones de la UE, porque llevaría aparejado un conjunto de condiciones que abocarían a España a “una recesión de la que sería muy difícil salir en los próximos años”.

Según el análisis que han expuesto al jefe del Estado, esta posible intervención transformaría de hecho a la población española “en un muro de contención frente a la especulación financiera” contra España “y en el contexto de la UE”.

En su primera visita conjunta al Palacio de la Zarzuela desde hace dos años y medio, Méndez y Fernández Toxo han sido recibidos por don Juan Carlos en el Salón de Audiencias de la Zarzuela, donde los dos líderes sindicales, con corbatas en tonos azules, han saludado cordialmente al rey.

Fernández Toxo ha completado su saludo al rey con el comentario “!cuánto honor¡”, mientras que Méndez le ha preguntado cómo se encontraba y, al responderle don Juan Carlos con un sonriente “bien”, el líder de UGT ha recalcado: “Me alegro mucho”.

Antes de reunirse a puerta cerrada, cuando posaban juntos para los medios gráficos, el rey ha tenido oportunidad asimismo de intercambiar unos primeros comentarios distendidos con sus dos invitados sobre las actividades que realizan estos días de verano.

Tras el ajuste de 65.000 millones de euros acordado por el Gobierno el 13 de julio, Fernández Toxo y Méndez acusaron al Ejecutivo de utilizar en su favor la figura del rey, quien presidió ese día el Consejo de Ministros deliberativo que precedió al formal en el que el Gabinete de Rajoy aprobó su plan.

El pasado día 26, los secretarios generales de CCOO y UGT acudieron al Palacio de la Moncloa para reunirse con Rajoy, a quien advirtieron de que no descartaban convocar una huelga general contra su política económica.