ÁLVARO DÍAZ | Santa Cruz de Tenerife
Antes del recientemente celebrado Rally de Finlandia, el joven piloto Fredrik Ahlin invitó a Gabriel Seger, un niño sueco de 12 años, a sentarse a su lado pilotando a toda velocidad por un tramo de pruebas en Säffle, Suecia. Con su gesto, Ahlin cumplió un viejo sueño de Gabriel: convertirse en copiloto por un día, además de ganar el último premio Spirit of the FIA WRC Academy, el apartado júnior o de jóvenes promesas del Campeonato del Mundo de Rallies.
Seger sufre de una enfermedad muscular terminal y cuando Ahlin se enteró del deseo que tenía, no dudó en dejar el asiento habitual de Morten Erik Abrahamsen a Seger para que le copilotase con un Ford Fiesta R2 similar al que se utiliza en el citado trofeo de la Academia WRC.
“Al escuchar por primera vez que Gabriel tenía este sueño, no lo dudé ni un segundo”, comenta Ahlin. “Cuando los dos estábamos bien sentados y con los cinturones de seguridad apretados, le llevé un par de vueltas a un ritmo no muy rápido. Miré a Gabriel y vi su sonrisa y le pregunté si todo estaba bien y si había ido demasiado rápido, Gabriel dijo que todo estaba bien y que podía pilotar más rápido, ¡mucho más rápido! En este momento también sonreí y apreté el pedal hasta el fondo. Le quiero dar las gracias a Gabriel ya que esto ha sido también muy especial para mí”, dijo Ahlin.
No tuvo suerte en el rally
Por desgracia para Ahlin su mala temporada en la Academia WRC continuó en Finlandia, ya que se salió de la pista, sumando su segundo cero en 2012 y que coincidió con su vigésimo primer aniversario.
Ahlin llegaba al rally nórdico después de una serie de malos resultados en la categoría de formación en la que todos los jóvenes pilotos participantes corren con unos Ford Fiesta R2s con neumáticos Pirelli.
El sueco era tercero de la general y se encontraba a 7.5 segundos del líder de la categoría, Elfyn Evans cuando sufrió una salida de pista. Aunque él y su copiloto Morten Erik Abrahamsen resultaron ilesos, los daños provocados en las protecciones de su Fiesta les impidieron poder volver a la carrera.
Finalmente fue Elfyn Evans el que ganó la categoría de la Academia WRC en Finlandia (categoría reservada para los jóvenes pilotos que conducen los mismos Fiesta R2 con neumáticos Pirelli), que acabó tras la disputa del legendario tramo de 33 km, Ouninpohja. Con este resultado, el galés presenta su candidatura al título después de tres rallies disputados.
Evans comenzó la última etapa con una ventaja de un minuto y 10 segundos sobre sus perseguidores y afrontó las especiales de forma conservadora. “Es un rally muy especial y estoy muy contento de haber ganado”, dijo el joven de 23 años. “El último día piloté sin arriesgar, cuidando el coche y no cometiendo errores. Ha sido una gran experiencia”.
El sueco Ponto Tidemand fue segundo para reavivar su lucha por el título con Brendan Reeves, tercero después de que su rivales en la pelea por la última plaza del podio sufrieran una salida de pista en el tramo de Ouninpohja.