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Antonio González Fortes: “En Buenavista hemos hecho realidad la democracia participativa”

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Antonio González Fortes, alcalde de Buenavista. | MOISÉS PÉREZ

LUIS F. FEBLES | Buenavista del Norte

Después de romper quinielas y contra pronóstico arrebatar cuatro concejales al feudo socialista por excelencia en las pasadas elecciones, Si se puede se ha graduado en el municipio de Buenavista haciendo de la utopía una realidad. Las asambleas participativas y la inclusión de los vecinos en los proyectos y decisiones políticas han dejado en evidencia el socorrido discurso de la demagogia. Despojándose de la presión que implica ser el único alcalde de su formación en la Isla, Antonio González Fortes (1982, Buenavista) tiene claro que su hoja de ruta pasa por la puesta en práctica de una democracia participativa real y el desarrollo de las energías alternativas.

-¿En qué proyectos principales trabaja la Corporación municipal?

“Ahora mismo, trabajamos en proyectos y planes relacionados con las energías alternativas, además de las actuaciones de mejora de carreteras como la de Teno, que necesita una solución urgente. Tal es así, que la semana pasada hubo problemas de desprendimientos graves. De manera prioritaria, seguimos dando forma a la democracia participativa real en el barrio de Masca, un enclave pequeño que ha demostrado que esta filosofía política puede ser extensible al resto del municipio a corto y medio plazo”.

-Su formación, Sí se puede, se define como ecosocialista. ¿Cuánto de ecologista y cuánto de socialista?

“Lo mezclo todo. Hoy en día la izquierda no se puede separar de los movimientos sociales como el ecologismo; no sólo hay verde y rojo”.

-¿Es Buenavista el único municipio de la Isla donde se hace realidad la democracia participativa?

“Por supuesto. La localidad es pionera en cuanto al trabajo que se está haciendo con las asambleas vecinales. No es nuevo ya que se venía realizando desde la oposición. El trabajo se ha intensificado, todos los vecinos conocen nuestro programa de actuación, incluso, nos desplazamos a los barrios para que todas las decisiones importantes se analicen en las asambleas informativas. Por esas reuniones ha pasado el plan de ajuste, el presupuesto y la remodelación del tráfico en la zona de la plaza, entre otras. La ciudadanía ha sido informada, pero hay que intensificar aún más esa labor; Masca es un reflejo real de toda esa participación de responsables políticos y ciudadanos. Está claro que la democracia participativa es la base real de nuestro proyecto político”.

-En esa línea, ¿es posible aplicar esa filosofía política y hacerla extensible a las grandes ciudades?

“Sin duda. Si hablamos por ejemplo de Santa Cruz, esa ciudad está localizada por barrios y se pueden aprovechar los tagorores para hacerla efectiva. Es fundamental que desaparezca la presencia política y se le otorgue más voz a los representantes vecinales. Las decisiones que puedan tomarse en los consejos de barrio, deben ser posteriormente vinculantes con las decisiones de los gobiernos”.

-Por lo tanto, son viables en una sociedad capitalista…

“Se trata de ir desmontando las desigualdades inherentes del sistema capitalista. Son los ayuntamientos los que deben encontrar las respuestas de los ciudadanos. Nuestra formación política pone la voz alternativa a lo que pasa hoy en la sociedad”.

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González Fortes apuesta por poner en práctica una democracia participativa real y el desarrollo de las energías alternativas. | MOISÉS PÉREZ

-¿Qué medidas aplican para paliar la crisis en el municipio?

“En Buenavista del Norte tenemos un ayuntamiento muy endeudado y con pocos recursos locales. Seguimos con las medidas puestas en marcha desde que comenzamos a gobernar. Los recortes empezaron por los representantes políticos, a lo que se suma la rebaja en dietas y privilegios que tenían los altos cargos municipales, entre otras actuaciones”.

-¿Por qué la propuesta de cobrar el IBI a las propiedades de la Iglesia en la localidad?

“En primer lugar, pensamos que el concordato que tiene firmado la Iglesia Católica con el Estado no es justo. Estamos en pleno siglo XXI, y pese a que dicen que la ley es igual para todos, existen confesiones religiosas que tienen determinados privilegios. Ese acuerdo recoge que hay ciertas propiedades de la Iglesia que se deben cobrar y Buenavista tiene fincas en producción y edificios que se encuentran abandonados o en uso, pero no tributan como el resto de ciudadanos. No es justo que la Iglesia esté exenta”.

-¿Se ha puesto fin a la polémica con el Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) por los retrasos en las nóminas de los trabajadores del geriátrico local?

“Nos deben tres meses. Este gobierno se reitera en la crítica ya que la consejera responsable del IASS, Margarita Pena (del PSOE), dijo que los papeles se van entregando al día, pero consideramos inadmisible que se produzcan retrasos de cuatro meses. Cuando nosotros llegamos al Ayuntamiento los retrasos eran de un mes y a comienzos de 2011 el primer retraso fue de tres meses; abonaron lo que quedaba pendientes de esos meses y no han pagado más hasta que surgió la polémica en los periódicos. Nosotros mantenemos el geriátrico con los recursos municipales. El problema es que algunos proveedores nos han dicho que si no pagamos, nos dejarán de servir. Se está poniendo en peligro el correcto funcionamiento de ese servicio. Quiero recalcar que las empleadas siempre han recibido la nómina al igual que sus compañeros en el Ayuntamiento, y esa demora en los pagos, no ha supuesto hasta ahora ningún retraso en las nóminas, algo que no sucedió en el anterior mandato cuando eran menores y la coyuntura era bastante más favorable que ahora”.

-Con la tragedia de los incendios todavía en la retina, ¿considera que se actuó con eficacia en esos sucesos?

“Hubo una buena coordinación entre el Ayuntamiento, el Cabildo de Tenerife y Gobierno de Canarias. Han estado en todo momento disponibles, y eso, es de agradecer en situaciones de este tipo. Si un fuego se escapa, sabemos que lo ideal es que hayan más medios para paliarlo. Este fuego alcanzó el Monte del Agua, uno de los pulmones de la Isla Baja, y entiendo que se tienen que poner más recursos para que cuando se produzca un conato, se ataje lo antes posible. Canarias necesita una base de hidroaviones, y son los técnicos los que deben decidir. Cuando operaron los cuatro helicópteros en el incendio de Monte del Agua, se volvió a una cierta tranquilidad; se tiene que apostar por la prevención”.

-¿Está satisfecho con la apertura del Hospital del Norte como Centro de Atención Especializada (CAE)?

“Lo más importante es saber que no es un hospital. El presidente del Gobierno, en la ultima visita a la infraestructura sanitaria de Icod de los Vinos aseguró que mientras se cierran hospitales en otros lugares, aquí se abren; está claro que eso no es así. Se prometieron muchas cosas y las urgencias no llegan. Tuve un problema la semana pasada y para hacerme una radiografía me desplazaron a Puerto de la Cruz. El CAE es positivo, pero no deben callarnos la boca con un recinto que no está completo”.

-Igual que en un municipio de Cataluña, ¿valoraría el Ayuntamiento alquilar terreno municipal para el cultivo de cannabis?

“Ahora mismo no lo valoramos. Es una decisión que no hemos estudiado en ningún momento y en caso de tomarse, sabemos que generaría mucha polémica”.

-En ocasiones se ha hablado de la posibilidad de cobrar a los visitantes que acudan a Punta de Teno. ¿Cómo está esto?

“Ahora, no hay nada sobre la mesa. El establecer un peaje no lo permite el Estatuto de Autonomía. En Punta de Teno hay un problema con el elevado número de coches que entran. Es un lugar de trabajo, una zona de pesca y de buceo importante. Hasta que no se solucione la seguridad en la actual carretera de acceso no podemos hacer nada, y ese es uno de los aspectos que hay que mejorar” .

-¿Cree que el Norte de la Isla vive de espaldas al mar?

“De alguna manera si. De todas formas, no le hemos sacado rendimiento a la energía que nos regala el mar; es una fuente alternativa de primer nivel. En Buenavista apostamos por el desarrollo de las energías alternativas y renovables como salida a una sociedad que muchas veces no se da cuenta de la potencialidad del entorno”.