EUROPA PRESS | Madrid

El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, ha asegurado que el informe de Oliver Wyman sobre las necesidades de capital de la banca española “tiene un rigor sin precedentes” por la exhaustividad de la información recopilada que ha sido analizada.

Restoy recalcó que la consultora internacional, que cifra las necesidades de capital de la banca española en 59.300 millones de euros sin contar procesos de integración en marcha y en 53.745 en caso contrario, ha contado con la colaboración estrecha de las 22 entidades analizadas agrupadas en 14 grupos financieros.

“Se trata de un ejercicio con un rigor sin precedentes”, sostuvo Restoy en la rueda de prensa junto al secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre.

Banco de España mantiene la intención de vender las entidades nacionalizadas

El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, ha asegurado que la intención del organismo “sigue siendo subastar y vender cuando sea posible” las cuatro entidades que han sido nacionalizadas, BFA-Bankia, CatalunyaCaixa, Novacaixagalicia y Banco de Valencia.

“Nuestra intención sigue siendo la de vender y subastar las entidades que están bajo el control del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) cuando sea posible”, ha dicho Restoy, que ha avanzado que los procesos de subasta tanto de CataluñaCaixa y Banco de Valencia, que quedaron suspendidos, “se reanudarán en los próximos meses”.

Restoy ha indicado que el Gobierno trabaja con la comisión europea sobre los planes de reestructuración de las entidades nacionalizadas y que los planes están siendo analizados y podrían ser aprobados a principios de octubre.

El subgobernador del Banco de España ha recordado que el Memorándum de entendimiento que acompaña al plan de ayuda financiera de la UE a España se refiere a una “resolución ordenada” y entiende por el saneamiento de una entidad “poner en valor los activos y su posterior venta o subasta”.

Ha aclarado que la denominación “liquidación” no aparece en el Decreto de la reforma financiera que mantiene el concepto de resolución ordenada y considera que una entidad no viable puede recibir ayudas públicas y posteriormente ser vendida.

“Las entidades que consideremos que no tengan viabilidad en medio o largo plazo recibirán ayudas públicas y serán vendidas en el momento preciso”, ha puntualizado, tras recalcar que se mantendrá la garantía y la integridad de los depósitos de los ahorradores.

Ha explicado que primero se trata de adelgazar “sustancialmente” la entidad con la posible venta de aquellas líneas “no nucleares”, con la idea de que el Estado minimice el gasto para conseguir la viabilidad de la misma.

Restoy ha indicado que son negociaciones “complejas y delicadas” en las que influyen muchos elementos diferentes de análisis y que se completarán a lo largo de octubre.