TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

La crisis de las disoluciones matrimoniales se frena en España y particularmente en Canarias, la comunidad autónoma con mayor índice de rupturas desde que arrancó el siglo, según los datos facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, que ofreció los resultados respecto al año 2011.

Si la debacle económica provocó una disminución brutal en cuanto a divorcios, nulidades y separaciones en todo el país, ya en 2010 se registró un leve crecimiento en el conjunto estatal que el año pasado se convirtió en franca recuperación en las Islas, aunque aún las cifras siguen sin llegar a las de primeros de siglo.

Sin embargo, tal desfase también está relacionado con la caída en la celebración de matrimonios, una institución en cierta decadencia en las Islas al punto que desde 1996 hasta 2010 se han reducido en más de un 33%, según datos del Instituto de Estadística de Canarias (Istac). Así, de los 8.091 enlaces de 1998 -pico máximo de la serie estudiada desde 1996- se ha pasado a los 5.457 de 2010.

Como se puede comprobar, hace años que el número de disoluciones superó al de matrimonios en Canarias en un cambio social histórico al que también cabe añadir que hace seis años que el matrimonio civil superó al religioso.

Por lo que respecta al tipo más habitual de disolución matrimonial, el divorcio sigue siendo abrumadoramente el método preferido tanto en Canarias como en el conjunto de España, dejando claramente atrás a las separaciones. Este cambio obedece a una reforma legal aprobada en 2005 que estableció el llamado divorcio exprés y que terminó con el otrora periodo preceptivo de separación.

Así, de las 6.055 disoluciones del año pasado en el Archipiélago, sólo 246 fueron separaciones y apenas 5 las nulidades. Ya en el conjunto nacional y según la nota remitida desde el INE, señalar que los divorcios representaron el 93,6& de las rupturas matrimoniales en ese periodo, frente al 6,2% de las separaciones y el 0,1% de las nulidades. De mutuo acuerdo fueron seis de cada diez disoluciones matrimoniales y siete de cada diez separaciones. En el 11,4% de los divorcios hubo separación previa, frente al 13,3% del año anterior.

Rupturas

El mayor número de rupturas calificadas como nulidades matrimoniales tuvo lugar en la franja de edad entre 35 y 39 años, tanto en hombres como en mujeres, mientras que en las separaciones y divorcios se situó entre los 40 y 49 años.

Porcentajes

Por comunidades autónomas, las que registraron las mayores tasas de rupturas por cada 1.000 habitantes fueron -como ya se apuntó- Canarias (2,86), la ciudad autónoma de Melilla (2,71) y la Comunitat Valenciana (con el 2,70).

Por el contrario, las comunidades autónomas con menores tasas de rupturas fueron Extremadura (1,70), Castilla y León (1,76) y Castilla-La Mancha (el 1,78).

La duración media de los matrimonios disueltos fue de 15,7 años, cifra ligeramente superior a la observada en 2010.