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Los canarios acuden a los aeropuertos bien informados y con su certificado

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Dos tinerfeñas muestran su certificado de residencia para viajar. / SERGIO MÉNDEZ

BELÉN RODRÍGUEZ (EFE) | Santa Cruz de Tenerife

Miles de canarios han regresado hoy de sus vacaciones, mientras que otros, la mayoría de ellos bien informados, las han iniciado en la jornada en la que entra en vigor la reforma que les obliga de nuevo a mostrar en los puertos y aeropuertos un certificado municipal para acreditar su residencia en las islas.

Once años después de que el Gobierno central decidiese suprimir el certificado de residente para viajar al resto del territorio nacional, los canarios han vuelto a hacer hoy uso de esta fotocopia, que a veces bien guardada y otras mal doblada entre las páginas de un libro les ha permitido volar hasta su destino vacacional.

Ya sea por el revuelo que causó en Twitter, donde la etiqueta #canariosaislados dio la vuelta al mundo, o porque sin este documento no se puede viajar con el descuento del 50 por ciento, en el aeropuerto de Los Rodeos, en Tenerife, nadie parecía dudar a la hora de sacar su certificado.

Uno a uno, mostraban este papel junto a su DNI incluso antes de que los responsables de las aerolíneas se los pidiesen, después de hacer colas de más tiempo de lo normal, debido, más que a las dudas o a los olvidos, a que hoy ha sido una jornada intensa en la salida y entrada de pasajeros.

De los mostradores de facturación de este aeropuerto llegaban y se iban los pasajeros sin muchas preguntas nuevas más allá de las típicas “¿me puede poner al lado de la ventanilla?” o “¿lleva retraso mi vuelo?”.

Sin embargo, en la cafetería, en la farmacia y en los ascensores el tema de conversación del día era la vuelta de este certificado a las vidas de los canarios, que han preferido verle el lado positivo.

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Dos canarios charlan en la terminal del Aeropuerto Tenerife Norte con sus certificados de Residencia en la mano. | SERGIO MÉNDEZ

Las críticas que en un principio acompañaron esta decisión del Gobierno central, que pretende así evitar fraudes, hoy han dado paso al resignado comentario “al menos no nos han quitado el descuento de residente”.

Ataviada con varios bolsos y con la mente más en Barcelona que en Tenerife Ana Rosa Rojas confiesa en declaraciones a Efe que aunque ir al ayuntamiento cada seis meses a renovar este certificado es un “trastorno” y un “atraso” es preferible a pagar más.

De forma similar piensa Juan Andrés Herrera, quien explica que, aunque viajar lo compensa todo, tuvo que perder media mañana de trabajo para ir a buscar el certificado al Ayuntamiento de La Laguna, donde, al contrario que en el aeropuerto de Los Rodeos, dice que había largas colas.

Para evitar esas esperas, Jonay R. hizo este trámite a través de internet, y según cuenta, le fue “muy sencillo”, por lo que asegura que para él y su familia viajar con este papel no supone ningún problema adicional.

Por el contrario, Juan Jesús Barreto opina que volver a exigir el certificado de residentes en las islas supone retroceder 30 años sólo separa más a Canarias del resto del mundo.