INMA MARTOS | Santa Cruz

La sencillez de su forma de ser no le resta ni un ápice de clase y elegancia a Carmen García Pascual. La hija del empresario con una de las industrias más importantes de Tenerife y de Canarias, el grupo Montesano. Carmen se ha preparado para estar a la altura en la gestión de la empresa y en la actualidad dirige el departamento de Marketing y Comunicación del grupo. Aunque aún conserva el acento salmantino que heredó de sus progenitores, se siente completamente canaria y defiende esta tierra como ninguna otra, así como el tejido empresarial capaz de crear empleo en las Islas al que cree que los canarios han de mimar más.

-Siempre se dice que trabajar con la familia es complicado. Montesano es una empresa familiar. ¿Cómo lo lleva?

“Nosotros como empresa familiar estamos en segunda generación, somos tres hermanos. Mis padres no nos pidieron que fuéramos a la empresa familiar, dejaron que nosotros nos desarrolláramos y eligiéramos estudiar lo que quisiéramos. Lo que sí es cierto es que, en la actualidad, los tres estamos en la empresa familiar. Yo estudié Empresariales y Marketing, por ejemplo, y aunque cualquiera de los tres, por su formación, podría haber trabajado en otra parte, nos criamos desde pequeños en la fábrica y todos queríamos continuar con la empresa familiar”.

-¿Debe ser una gran responsabilidad hacerse cargo de una industria que ha levantado su padre?

“Sí, porque se trata de una empresa que costó mucho sacar adelante, nosotros vimos a mi padre sacrificarse y con muchas preocupaciones. Los fines de semana, por ejemplo, subíamos todos a la fabrica y mientras el trabajaba y mi madre le ayudaba, nosotros jugábamos por allí. Hemos crecido viviendo la empresa desde dentro. Montesano ha sido una empresa que siempre ha estado muy bien gestionada y se ha ido adaptando a los nuevos tiempos porque siempre ha sido innovadora”.

-¿Cómo lleva su jefe, en este caso su padre, la entrada de sus hijos en la empresa?

“Mi padre sigue al frente, pero es verdad que ahora se hecha un pasito a un lado. Nosotros le vamos quitando trabajo, aunque como no puede estar parado, él lo coge por otra parte”.

-Supongo que al ser otra generación, también usted y sus hermanos han traído a la empresa nuevos proyectos e ideas…

“Siempre se traen cosas nuevas y, sobre todo, las ganas de meternos en proyectos nuevos, pero mi padre ha sido también muy emprendedor: solo hay que recordar que vino de un pueblo de salamanca a montar una industria cárnica hace 48 años. Él también es muy lanzado y, sobre todo, acepta muy bien lo que nosotros le vamos proponiendo y se van sacando proyectos adelante”.

-Ha trabajado también en otras empresas, antes de hacerse cargo del departamento de Comunicación y Marketing de Montesano. ¿Cómo fue la experiencia?

“Cuando trabajas para una empresa que no es tuya es distinto. En la empresa familiar, si la gestionas mal, no solo dependes tú de ella, sino también el resto de empleados. La vives más desde el corazón, todo es más tuyo; la gente, el trabajo… Por ejemplo, tener que desprenderte de personal, si haces una mala gestión, siempre es un mal trago…”

-Con esta crisis económica, ¿se han visto obligados a hacer un expediente de regulación de empleo o prescindir de trabajadores?

“Una de las cosas que nos llena de orgullo es esa, ya que con la cuota de desempleo que existe en Canarias y en España, nosotros no hemos hecho ningún ERE. Estamos haciendo muchísimos esfuerzos para evitarlo. Tenemos más de 400 empleados y los esfuerzos se están dirigiendo a ajustar producciones, incrementar la exportación y ofrecer nuevos productos, precisamente para no tener que reducir el personal”.

-¿Han notado la crisis en ventas?

“La crisis se nota, pero burro cargado, busca camino. Hay que encontrar soluciones, nuevas líneas, productos nuevos, nuevos formatos. Estamos haciendo un esfuerzo con respecto a los precios importante, renovando las presentaciones de nuestros productos y haciéndolas más atractiva. La situación es complicada, pero esta crisis no es mundial, hay países emergentes necesitados de todo tipo de productos y servicios, y ahí está el camino para poder mantener la producción y no quedarte en el camino. Nosotros actualmente exportamos a los cinco continentes”.

-¿Cómo se porta el consumidor canario?

“Yo creo que los canarios deberíamos valorar mucho más lo nuestro. Ahora mismo, con la situación que vivimos, las empresas canarias estamos en sus manos. Habría que alentar mucho más el consumo de productos elaborados en el Archipiélago, ya que con el consumo de productos canarios, conseguimos mantener el tejido empresarial y la industria y, con eso, el empleo. Hay que apoyar mucho más la industria de aquí, que además, no tiene nada que envidiar a la de fuera”.

-Montesano es una empresa activa en el ámbito de la ayuda social y en el apoyo a la misma canariedad…

“Intentamos ayudar en todo lo que podemos, no solo en aquello que nos repercute en imagen de marca, sino también en muchas pequeñas acciones, colaborando con pequeños equipos deportivos de los barrios, asociaciones de vecinos, colegios, comedores sociales, ONG, etc. En los que la marca no se ve, pero en los que la ayuda por parte de las empresas es indispensable para llevar el día a día. Ahora, debido a la coyuntura económica que estamos atravesando intentamos colaborar, dentro de nuestras posibilidades, con aquellas organizaciones que se dedican a ayudar a los más necesitados, hay mucha gente que, hoy por hoy, no tiene recursos para alimentar una familia, somos conscientes de la situación e intentamos aportar nuestro granito de arena”.

-¿Hacia dónde está creciendo la industria con marca Montesano?

“El mercado canario es el que es. Nosotros llevamos 48 años en el Archipiélago y tenemos una cuota importante en todas las islas que, sin duda, intentamos incrementar día a día ya que tenemos capacidad para producir más y para generar más empleo, pero realmente el crecimiento lo tenemos que hacer fuera. Actualmente, desde nuestra planta de Montesano Extremadura en Badajoz, exportamos a la Unión Europea y a países como China, Japón, México, Nueva Zelanda (estamos presentes en los cinco continentes) en donde los productos ibéricos están teniendo muy buena acogida. En China, por ejemplo, tras pasar un riguroso y exhaustivo control por parte de las autoridades sanitarias chinas, de 300 empresas que se presentaron solo se autorizaron ocho y, de ellas, la única de ibérico fuimos nosotros. En la actualidad tenemos el 60% del mercado de Ibéricos en China”.

-Supongo que tener una empresa propia de las características de Montesano, le ocupa casi todo su tiempo, aunque también es madre de dos hijos. ¿Cuál cree que es el truco para conciliar la vida laboral con la familiar?

“Ser madre no es ser madre y ya está: es tener la cabeza en veinte sitios distintos, con lo que el truco está en la organización y, a parte de esto, lo ideal es contar con ayuda. Es complicado, sin duda, pero es posible. Las mujeres a lo largo de la vida nos hemos ocupado de los hijos, de la casa y hemos trabajado dentro o fuera de ella y hemos podido hacerlo, ¿por qué no ahora?”.