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Los chabolistas podrán seguir en su asentamiento al menos un año

CHABOLISTAS PANCHO CAMURRIA
Poblado que se encuentra enfrente del pabellón Pancho Camurria, al lado de la autopista. / FRAN PALLERO

INMA MARTOS | Santa Cruz de Tenerife

“Hemos tardado más de un año en resolver el problema de las vallas publicitarias ilegales que están junto a las chabolas para embellecer la zona, así que como mínimo les daremos el mismo trato a las personas que viven en el Pancho Camurria; digo yo”, afirmó ayer con rotundidad el consejero de Carreteras del Cabildo de Tenerife, José Luis Delgado. El Ayuntamiento, por su parte, no duda en pasar al Cabildo este problema social que sufren los 18 ocupantes de las 15 chabolas ubicadas bajo el pabellón municipal Pancho Camurria. El concejal santacrucero de Obras y Servicios, Dámaso Arteaga, indicó a DIARIO DE AVISOS que la zona es una servidumbre de la autopista aledaña, cuyo titular es la institución insular.

A Dámaso Arteaga, como titular de la Concejalía de Obras y Servicios, se refirieron días atrás otros concejales municipales como responsable de resolver esta situación. Pero él aclaró ayer que, en todo caso, la responsabilidad recaería en la misma medida entre el área insular de Carreteras, los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Santa Cruz y la Policía Local.

Para el consejero del Cabildo, José Luis Delgado, se trata sin embargo, de un problema de envergadura social y lo primero que habría que resolver es la situación de las personas que viven en las chabolas. “El caso es que si se iniciara el trámite de un expediente en la actualidad por parte de los servicios jurídicos del Cabildo, este tardaría en resolverse más de un año”, dijo Delgado. Así que los chabolistas que residen allí, en su mayoría por razones ajenas a su voluntad, pueden estar tranquilos al menos hasta entonces.

Entretanto, es verdad que los Servicios Sociales del Ayuntamiento podrían buscar una solución a la situación de extrema pobreza que viven estos ocupantes de suelo ilegal. Las alternativas a este problema social son por el momento complicadas, ya que a la falta de fondos del Ayuntamiento, se une la circunstancia de que ninguna de las personas que viven en las chabolas quiere residir en el albergue municipal. Además, la idea de los Servicios Sociales es que el albergue se convierta en un lugar de estancia de corta duración, alrededor de un mes aproximadamente, según indicó hace unos días el concejal de Servicios Sociales José Manuel Arocha. En este sentido, las personas que viven en las chabolas del Pancho Camurria llevan residiendo allí una media de dos o tres años.

Junto a las vallas

Se da también la circunstancia de que las chabolas están apoyadas en las vallas publicitarias, cuyos expedientes para su eliminación están abiertos desde hace un año y medio y, según explica el consejero de Carreteras, el procedimiento se está alargando. “Así que imaginen lo que puede tardar una tramitación de ese tipo cuando se trata de personas, si nos está costando tanto para unas simples vallas de publicidad”, comentó Delgado.

Tanto desde el Ayuntamiento, como desde el Cabildo afirman no tener constancia de que exista un expediente abierto al respecto del desmantelamiento de las chabolas.

Además, el consejero afirmó que si está de su mano, no se desmantelarán las chabolas hasta que no haya una solución para las personas que viven allí. La mayoría de los chabolistas que se asientan bajo el Pancho Camurria, aunque se mostraron preocupados por el posible desahucio, afirmaron que “si no tenemos a dónde ir y nos tiran las casas, volveremos a levantarlas”.