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Cohíbas, medianeros y señoritos – Por Ramiro Cuende Tascón

Trucos para romper, ¿no le parece? Hace unos días leía un texto que versaba sobre la política, sus actores y sus pacientes. Exponía en pocas pero precisas palabras su visión sobre la vida interna de los partidos políticos. Rezaba esto… El sistema electoral proporcional, con listas cerradas y bloqueadas, ha creado una clase política profesional muy distinta de la que protagonizó la Transición. Desde hace ya tiempo, los cachorros de las juventudes de los diversos partidos políticos acceden a las listas electorales y a otras prebendas por el exclusivo mérito de su fidelidad a las cúpulas.

Este sistema ha terminado por convertir a los partidos en estancias cerradas llenas de gente en las que, a pesar de lo cargado de la atmósfera, nadie se atreve a abrir las ventanas. No pasa el aire, no fluyen las ideas, y casi nadie en la habitación tiene una noción personal directa de la sociedad civil o de la economía real. La política y sus aledaños se han convertido en un modus vivendi para personas que se forman en el ejercicio de la política, y no que vienen a desarrollar su conocimiento y formación en ella. Lo mismo pasa con los apadrinados y custodios. Da igual fulas que tiburones, los dos ruines.

Al terminar de leer, me sentí extraño. Recordé la OJE, las Hitlerjugend alemanas y otras del lado contrario. La SG o Sinistra Giovanile. Esta última forma parte, al igual que las JSE del PSOE, de la en english: International Union of Socialist Youth (IUSY).

Es sencillo comprobar, en todos sitios cuecen habas tiernas, que la juventud y el hambre han sido siempre un grácil caldo de cultivo, fácil de abducir y aleccionar. Esta parte de la historia se podría aceptar desde un uso ético de la muchachada, si bien, cuando se mezclan el poder con el dinero y la necesidad de trabajar, la cosa se enrarece.

Romper o dividir cualquier colectivo o partido político en puros, curritos y pijos, es decir, cohíbas, medianeros y señoritos, me parece una práctica al uso incorrecta, por incierta y demagógica. Si la finalidad de excluir y dividir es para coger la sartén por el mango o hacerse con el poder para medrar, nefasto. ¡Así nos va! Hay cohíbas falsos, pijos de marca blanca y medianeros que no han usado nunca la guataca. Lo importante es el currículo y la experiencia que avalan trayectorias.

Espero que el congreso próximo les dé vida, no se dejen vacilar por artistas invitados. Dividir resta, sumar multiplica ¡Discúlpense, únanse, amnistíenseme, pero hagan algo!