El pasado viernes se celebró el pleno extraordinario sobre servicios sociales. La oportunidad de este debate monográfico resultó, desde el principio, plenamente justificada, vista la situación económica en la que se encuentran miles de convecinos azotados por la peor crisis que hayamos vivido. Pero, además, el anuncio de la dimisión del hasta entonces concejal responsable del área, daba un nuevo argumento para discutir sobre el futuro de los servicios sociales en nuestro municipio. En las semanas previas al pleno, el Alcalde ofertó consensuar con la oposición las propuestas pero los días pasaban y el gobierno local enmudecía, acreditando el vacío en el que navegaba la política de los servicios sociales municipales tras la dimisión de Arocha. En este impasse mi compañera Asunción Frías, presenta 20 propuestas, a la que después añadiría cinco más, para mejorar la respuesta local a esta crisis. Se trataba de un elenco de medidas que iban desde la elaboración de un plan estratégico de los servicios sociales hasta propuestas concretas cómo la simplificación de los procedimientos para obtener ayudas, optimizar los recursos humanos en el área, medidas para aliviar la situación de las trabajadoras de Mararía, la creación de una red para la distribución de alimentos, propuestas para mejorar la coordinación entre los Servicios Sociales y Viviendas Municipales y la Sociedad de Desarrollo, y así un largo etcétera.

Asunción Frías entregó un proyecto político para los próximos años que el gobierno local, falto de ideas, recogió como el naufrago se agarra a una tabla de madera. Tras el éxito de este pleno sólo cabe esperar que, por el bien de todos, el nuevo responsable cumpla con estos compromisos y mantenga la honestidad política de la que, desde el primer día, hizo gala José Manuel Arocha.

*Concejal de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz