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Cruz Roja podrá atender a los civiles sirios “si mantiene la neutralidad”

EFE | Damasco

El presidente sirio, Bachar al Asad, condicionó este martes el acceso de la Cruz Roja Internacional a los civiles a que el organismo se mantenga “independiente” y “neutral”, durante una reunión en Damasco con su máximo responsable, Peter Maurer.

“Al Asad confirmó que Siria da la bienvenida a las operaciones humanitarias que lleva a cabo la Cruz Roja sobre el terreno, siempre y cuando trabaje de manera independiente y de forma neutral”, explica la nota de la Presidencia.

Maurer, por su parte, respondió valorando “la cooperación que Siria proporciona y alabó los puentes de confianza construidos entre ambas partes”, señala el texto.

Ambos mantuvieron ayer un encuentro de 45 minutos, tras el lunes del presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en la que es su primera visita a Siria desde que asumiera el cargo en julio pasado.

Al Asad y Maurer hablaron, según el comunicado oficial, de “los lazos de cooperación existentes entre la Cruz Roja y el Ejecutivo sirio, y del establecimiento de un mecanismo adecuado para promover dicha colaboración”.

En la actualidad, el CICR tiene cincuenta trabajadores -extranjeros y sirios- en Siria, aunque están confinados en Damasco por la escalada de la violencia en los últimos meses.

En declaraciones a Efe, una portavoz del CICR en Damasco, Cecilia Goin, explicó que Maurer y Al Asad analizaron las dificultades que afronta la organización internacional en Siria, “ya que en muchos casos cuando la lucha armada tiene lugar es muy difícil acceder a la población”.

Aun así, destacó Goin, el presidente sirio se mostró “receptivo” a lo planteado por el responsable de la Cruz Roja en la reunión, en la que participó también el jefe de la Media Luna Roja siria, Abdulrahman al Attar.

La portavoz destacó que “el CICR está intentando aumentar la actividad de la ayuda humanitaria en Siria porque las demandas de la población aumentan cada vez más”.

“Cada vez más gente necesita ayuda humanitaria y no se cubren las necesidades de todos los desplazados”, indicó Goin, que resaltó que desde principios de este año la CICR, en colaboración con la Media Luna Roja, ha ofrecido asistencia a 800.000 personas.

Otro de los asuntos abordados fue la protección a la población civil y la posibilidad de que el CICR continúe con las visitas a detenidos, señaló la representante.

Goin recordó su organismo ya efectuó dos visitas a prisiones sirias en Damasco y Alepo (norte) en mayo pasado y septiembre de 2011.

Durante su estancia, de tres días, Maurer tiene programado entrevistarse también con los ministros de Exteriores, Walid al Mualem; del Interior, Mohamed Ibrahim al Shaar; de Sanidad, Saad Abdelsalam al Nayef, y con el titular de Estado para la Reconciliación Nacional, Ali Haidar.

En la agenda de este viaje, el responsable del CICR no tiene previsto reunirse con ningún miembro de la oposición interna, aunque visitará alguna zona de la periferia de Damasco.

Mientras Maurer visitaba el martes la capital, la violencia continuó en distintos puntos del país, donde decenas de personas fallecieron, según la oposición, la mayoría en Damasco y su periferia.

Los grupos de activistas denunciaron el hallazgo de diez cadáveres en la localidad de Muadamiya y de otros diez en Daraya, ambas en las afueras de la capital.

También fueron descubiertos seis cuerpos maniatados de personas que fueron ejecutadas y torturadas en el barrio damasceno de Tadamun, donde se registraron, asimismo, violentos enfrentamientos entre el ejército y los rebeldes.

La artillería y los cazabombarderos del régimen, así como los combates entre ambos bandos, castigaron la ciudad de Alepo (norte) y Homs (centro), y localidades de las provincias de Deir el Zur (este) e Idleb (norte).

Por su parte, la agencia oficial Sana informó de que las fuerzas gubernamentales lograron liberar a catorce personas que estaban secuestradas en Alepo y en sus operaciones en el barrio de Seif al Daula mataron a decenas de “terroristas”.

Contra estos “terroristas”, como Damasco denomina a la oposición armada, el Ejército se enfrentó también en varias provincias como Idleb, Deraa (sur), Hama (centro) y Latakia (noroeste), según la agencia.

El aumento de la violencia ha provocado que solo en agosto más de 100.000 personas abandonaran Siria para refugiarse en países vecinos, el mayor éxodo mensual desde que comenzara el conflicto en marzo de 2011, según anunció hoy el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).