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La cuenta indistinta > Mario Santana

En ocasiones tratamos de beneficiar a una persona. De manifestarle nuestro agradecimiento o corresponder a su confianza. Y lo hacemos con buena intención. Y a veces sin quererlo lo metemos en un berenjenal de Dios es Cristo.

Es el caso de poner a otra persona con facultades de disposición de nuestra cuenta bancaria. La llamamos cuenta indistinta. Una persona lleva al banco a su sobrino querido, o a su querida que llama sobrina, y la cuenta bancaria que antes era de él solo ahora es conjunta. Conjunta y con muy mala leche para los herederos, claro.

Y como estas cosas se hacen por lo que pueda pasar, y las cosas al final pasan, la sobrina, desolada por lo que pasó, se ve de la noche a la mañana con un pastón de aquí te espero. Y sin comerlo ni beberlo, o por todo lo contrario, se ve desconsolada pero con el consuelo de una repleta cuenta bancaria. Que las penas así no son menos penas, pero se llevan mejor. Porque claro, si la puso en la cuenta, y el pobre ya no está, no se lo va a quedar el banco. O eso le dijo el pobre. Y los herederos preguntándose donde está el dinero.

Los tribunales han venido a aclarar el asunto. Dice el Supremo en sentencia de 29 de mayo de 2000 que “la titularidad indistinta de una cuenta corriente lo único que atribuye a los titulares frente al banco depositario es la facultad dispositiva del saldo que arroje la cuenta, pero no determina, por sí sola, la existencia de un condominio por partes iguales sobre dicho saldo de los dos o más titulares de la cuenta, ya que esto habrá de venir determinado únicamente por las relaciones internas entre ambos titulares”. Así también lo afirma recientemente la Audiencia Provincial de Badajoz en sentencia de 22 de marzo de 2012.

Es decir, que el dinero es de quien lo mete en la cuenta. Y tiene su lógica, ya que otra interpretación en realidad supondría una donación encubierta. Ojo que la sobrina puede encontrarse con una querella de los herederos por apropiación indebida. Y eso duele.

Mario Santana
Letrado
abogado@mariosantana.es