SUCESOS >

Desalojan la clínica sureña del italiano acusado de intrusismo

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Los propietarios del inmueble que albergaba la clínica donde trabajaba el ciudadano italiano de 39 años e identificado por las iniciales D.S. al que la Fiscalía acusa de ejercer la medicina sin estar titulado para ello han logrado culminar los trámites para desalojar dicho negocio, aunque los trabajadores confían en reabrir las puertas en otro punto del Sur de Tenerife, según confirmaron ayer fuentes cercanas al caso.

Este procedimiento para recuperar la posesión del inmueble se inició justo cuando se produjo el arresto del italiano, acaecido a finales de marzo pasado.

De la gravedad del asunto dan cuenta las declaraciones realizadas entonces por el presidente del Colegio de Médicos provincial, Rodrigo Martín, que aseguró que, en caso de confirmarse de que el imputado carecía de titulación alguna como doctor en Medicina, nos hallaríamos ante el mayor caso de intrusismo registrado durante su etapa al frente de los galenos tinerfeños, que se extiende ya por más de una década. Como recordarán los lectores, este presunto falso médico presentó a los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía que lo arrestaron un título de doctor y cirujano expedido por una Universidad que no está en Cambridge (Reino Unido) como se explicitaba en el documento, sino en Estados Unidos. Además, con el nombre de la Universidad en cuestión hay un centro de estudios superiores, pero en los Estados Unidos de América, y sólo se enseña Teología en sus aulas, tal y como lo explicó el fiscal en su comparecencia ante el juzgado de instrucción número 4 que tramita el sumario.

Se acusó entonces al supuesto médico de la comisión de un delito continuado contra la salud pública, otro de falsedad en documento público, un tercero de intrusismo y el último, también continuado, de estafa agravada.

Al imputado, que fue puesto en libertad sin fianza pero con cargos, se le retiró en su día el pasaporte y tiene obligación de presentarse cada viernes en la referida sede judicial o cuantas veces así se estime, según decidió el magistrado titular, Nelson Díaz Frías. También se le prohibió en aquellos días salir de España y, en caso de que reincida en las prácticas por las que ahora se le encausa, se dictará prisión provisional sin fianza contra él. Varios testigos explicaron que el supuesto doctor pasaba consulta sobre varias disciplinas médicas, que incluirían la utilización de una máquina de rayos láser que requiere personal especializado para su correcto uso.

Sin embargo, no hay constancia de lesión alguna a los pacientes.