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Detenido un conductor por huir de un control de alcoholemia tras dar positivo en Pontevedra

EUROPA PRESS | Pontevedra

Agentes de la Policía Local del municipio pontevedrés de O Porriño han detenido a un conductor de 36 años y vecino de Tui (Pontevedra), que carece de carné de conducir, por huir de un control de alcoholemia tras dar positivo en la prueba.

Según informa la Concejalía de Tráfico y Seguridad Ciudadana de O Porriño, el varón de 36 años ha sido arrestado por su presunta implicación en dos delitos contra la seguridad vial.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo, 2 de septiembre, cuando agentes de la Policía Local de O Porriño se encontraban realizando un control preventivo de alcoholemia en la calle Cando.

En el momento de parar a un vehículo, y tras realizarle a su conductor una prueba de muestreo de detección alcohólica, comprobaron que este duplicaba la tasa legalmente establecida. De esta manera, al solicitarle la documentación personal y del vehículo, el conductor hizo el ademán de entregarla pero arrancó de forma precipitada, abandonando el lugar del control, según informan las mismas fuentes municipales.

Ante esta situación, una dotación policial inició una persecución durante unos 25 kilómetros por los municipios de O Porriño, Mos y Tui, llegando a alcanzar velocidades superiores a los 180 kilómetros por hora en su huída por la autovía A-55, durante la cual el conductor “puso en peligro la integridad de diversos conductores que circulaban en ese momento por la vía”, precisan las mismas fuentes.

Tras las gestiones realizadas por los agentes, se localizó al conductor infractor dos días después, este martes, y se procedió a su detención por estar implicado en dos supuestos delitos contra la seguridad vial –por la negativa a realizar las pruebas de detección alcohólica y conducción temeraria poniendo en peligro la vida o la integridad de las personas–.

El conductor reconoció los hechos que le fueron imputados, al mismo tiempo que los agentes comprobaron que carecía de permiso de conducción. El conductor se puede enfrentar a una pena de retirada de uno a seis años sin permiso de conducir y de seis meses a dos años de prisión.