Varias imágenes de la visita de los Príncipes de Asturias a La Gomera. Vieron los efectos del incendio desde el mirador de César Manrique, conversaron con el director del Garajonay en el bosque del Cedro, y acarician un lagarto gigante gomero, especie en peligro de extinción.
JESSICA MORENO | San Sebastián de La Gomera
Don Felipe y doña Leticia conocieron ayer los efectos del incendio que ha calcinado el 8% de la superficie de La Gomera. Una de las paradas de su recorrido por la Isla Colombina fue el mirador César Manrique, donde los Príncipes pudieron -un poco de lejos- observar cómo quedó el pueblo de Valle Gran Rey, uno de los más afectados por el fuego, ya que las llamas entraron en el núcleo poblacional.
En este enclave se mostró a la pareja real una de las señas de identidad de la Isla Colombina: un ejemplar de lagarto gigante de La Gomera. Fue allí donde la Princesa se saltó levemente el protocolo de la Casa Real, ya que abandonó el lugar antes que don Felipe. Su acompañante en ese breve momento fue el presidente del Gobierno canario.
Cuarenta minutos más tarde de camino, y unas cuantas curvas de por medio, don Felipe y doña Letizia acudieron al corazón de la isla: el monte de El Cedro. La comitiva se acercó al riachuelo de este enclave, único por la laurisilva de la zona donde se les dio a conocer las características de este ecosistema. Fue en este mítico bosque donde la pareja real se dio un emotivo abrazo de enamorados.
El encargado de promocionar esta zona fue el director del Parque Nacional del Garajonay, Ángel Fernández. El responsable del parque, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, contó a la prensa -de forma somera- la conversación mantenida con los Príncipes. Así, don Felipe reconoció que se acordaba del fuego que daño a la isla en 1984, en el que fallecieron una veintena de personas.
“Estuvimos hablando de ese incendio, que tuvo lugar un 11 de septiembre, y de los valores que tiene el Garajonay”, indicó. El Príncipe transmitió que el Parque Nacional está “muy seco, y que el aspecto exuberante y húmedo que suele tener, no lo tiene ahora”. Además, le expresó su “preocupación y el ánimo para salir adelante”.
Durante las alrededor de tres horas que permanecieron en la Isla Colombina, Don Felipe y Doña Leticia, comprobaron in situ la tragedia que supuso el incendio forestal, pero al mismo tiempo algunas de las joyas naturales de La Gomera que permanecen intactas. Aunque aún les quedó mucha isla por descubrir.