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“El PSOE tiene que ponerse al frente de la defensa de Tenerife”

Javier Abreu
Javier Abreu, durante la entrevista concedida a DIARIO DE AVISOS. / JAVIER GANIVET

JOSÉ DAVID SANTOS | Santa Cruz de Tenerife

Su imagen durante mucho tiempo fue la del mediático concejal de la oposición en el Ayuntamiento de La Laguna que atacaba con extrema dureza a sus rivales políticos y que era capaz de montar más ruido que los que eran, en teoría, sus jefes de filas. Ahora, Javier Abreu (La Laguna, 1967) está perfectamete integrado en las tareas de gobierno municipal junto a su otrora rival, Coalición Canaria (CC). Eso sí, defiende que la mano de los socialistas ya se deja notar en el Consistorio y, además, no ha dudado en dar un paso al frente para intentar dirigir al PSOE en la Isla en el congreso insular que se celebrará a finales de mes con el objetivo, anuncia, de defender a Tenerife por encima de todo y eso incluye, incluso, al propio partido a nivel regional y estatal.

-Tras muchos años siendo oposición, ¿qué es lo que más le ha sorprendido a la hora de gobernar?

“Sorprender poco porque ya conocía perfectamente la casa, conozco a la mayoría de profesionales que trabajan aquí. El trato ha sido fantástico por parte de los funcionarios del Ayuntamiento y de las empresas que colaboran con el mismo. Eso sí, hay más trabajo, más quebraderos de cabeza. Hemos llegado en una situación complicada desde el punto de vista económico, pero conociendo la casa y al municipio tampoco es tanta dificultad. Tanto es así que desde el área que dirijo [Servicios Municipales] hemos ahorrado 3,5 millones de euros al municipio en un año de gestión y eso que nada más incorporarme tuvieron que operarme de una hernia discal y estuve un tiempo fuera…”.

-¿Es distinta la relación con los vecinos?

“Soy lagunero de pura cepa y he sido criado y vivido prácticamente toda la vida, excepto cinco años que estuve en Madrid. Conozco el municipio antes de ser concejal o estar en la política y después con más motivo. Además, cuando estábamos en la oposición no hemos dejado de estar en contacto con los vecinos, los barrios y los colectivos…”.

-Pero supongo que no es lo mismo ahora…

“Cuando un vecino se acerca a un concejal de la oposición es porque no ha tenido respuesta en el gobierno y cuando se acerca al del gobierno es para que le soluciones sus problemas, y para eso estamos los políticos. El trato es bueno, respetuoso. Por ejemplo, los vecinos han entendido la situación de recortes que vivimos en estos momentos”.

-¿Cree de verdad que el ciudadano ha aceptado esa situación de crisis?

“Sí, porque el lagunero es una persona solidaria e integradora. Es una ciudadanía que sabe perfectamente que lo prioritario es mantener los servicios sociales, la educación, la sanidad y comprende la existencia de otro tipo de recortes que tienes que hacer. Esta es una ciudad que antes y ahora ha cuidado los servicios sociales. Todos los gobiernos, todos, han mimado los servicios sociales, donde tenemos unos magníficos profesionales”.

-Se le conocía por ser el azote de los anteriores gobiernos municipales en los plenos, ¿se ha calmado o es que asumir responsabilidad da una pausa que la oposición no permite?

“Todo el mundo dice lo mismo. Son roles diferentes. En épocas anteriores me ha tocado jugar el papel de segundo o de tercera fila de Juan Carlos Alemán, de Santiago Pérez o Gustavo Matos; en definitiva, de los diferentes líderes locales que ha tenido el partido. Es cierto que he sido duro en la oposición y agradezco ese calificativo, pero también es verdad que todos mis adversarios políticos, al final, siempre han reconocido que fuera de la contienda, por ejemplo, de los plenos, he sido una persona normal con la que se puede hablar y discutir y llegar a muchos acuerdos, caso del pacto por la seguridad, el PEP y tantas otras cosas. Duro en la oposición porque es el papel que me tocaba y conciliador en el gobierno, porque todo gobierno debe buscar acuerdos para sacar el municipio adelante”.

-A finales de mes usted optará a ser el líder de los socialistas tinerfeños en el transcurso del congreso insular del partido, ¿qué discurso presentará ante sus compañeros para que le den la confianza?

“No quiero ser el líder, sino el dirigente; es un matiz importante. Y ya he confirmado mi candidatura por respeto a los militantes porque antes de que se celebren las asambleas [esta entrevista se realizó el miércoles, un día antes de la primera asamblea para elegir compromisarios] deben saber al elegir sus representantes en el congreso quién aspira a esa dirección insular. Todo el mundo que me conoce sabe que voy de frente y me presento como soy: claro, leal. El proyecto hay que hacerlo entre todos, uniendo al partido para servir a la isla de Tenerife. Lo que se va elegir es la dirección de PSOE en Tenerife, no la regional o la nacional. En este caso, los socialistas laguneros hemos demostrado mil veces que hemos puesto siempre los intereses de La Laguna por delante de los de nuestro partido. Si accedemos a la secretaría general y conformamos un equipo, será para trabajar por y para Tenerife. El compromiso será con la Isla y su defensa”.

-Pero, ¿qué planes, qué visión tiene de la Isla para llevar a cabo ese proyecto del que habla?

“Tenerife tiene que abandonar esta historia de mirarse constantemente a sí misma, llorando, fijándose solo en lo que hacen otros, viendo que si otros lo llevan a cabo yo también lo quiero. Tenerife debe pensar en sí misma. Estamos en el siglo XXI y una parte importante de los poderes sociales de la Isla están pensando en el pasado y que nuestro futuro depende de otros; creo que esa filosofía hay que cambiarla y optar por el discurso de que solo dependemos de nosotros y que hay que trabajar por y para Tenerife”.

-Y eso se concreta en…

“Pues, entre otras muchas cosas, en hacer un gran pacto por el empleo entre todas las fuerzas políticas, sindicales y sociales de la Isla. También es necesario que Tenerife se modernice. Mire, hay un montón de dirigentes sociales y empresariales de todo tipo, condición e ideología dispuestos a arrimar el hombro y trabajar, pero con un proyecto que hay que poner sobre la mesa para defender y proyectar a la Isla. Y eso no quiere decir que Tenerife vaya en contra de nadie. Para ello hay actualizar sus estructuras de poder económicas, políticas y sociales e, insisto, no estar pensando en el pasado. La sociedad ha cambiado, no se le puede decir que el futuro de la Isla está fuera. No, el futuro tiene que estar aquí, sobre todo, para los más jóvenes. Tenemos ganas, tenemos recursos, tenemos buenos dirigentes de todo tipo, buenos medios de comunicación, ¿por qué este empeño continuo en llorar, en mirar para otros? Ante ese análisis y situación hemos dicho que nosotros tenemos un compromiso por Tenerife, que es mi lema de cabecera, y que queremos hacerlo realidad”.

Javier Abreu
"No hemos visto abocados a un pacto con CC pero esa no es una cuestión vital”, afirma Abreu. / JAVIER GANIVET

-¿La sociedad de la que habla no cree que está desestructurada y que por eso mismo la Isla no avanza como debería?

“Hay de todo. Existe gente muy válida en la Isla que no ha tenido la oportunidad de estar en primera línea y demostrar lo que valen, pero hay otros cuatro o cinco empeñados en echarnos a pelear a los tinerfeños o a buscar conflictos fuera; cuando no se dedican a mirarse el ombligo y poco más. ¿Qué le decimos a la gente?, ¿que se vaya?, ¿ese es el mensaje que un político aspira a gobernar la Isla le tiene que trasladar a sus jóvenes porque aquí no hay futuro? Es lamentable, es vergonzoso. El Partido Socialista representa ya y puede representar en el futuro, por su cambio generacional, ese cambio de mentalidad y señalar que aquí hay oportunidades. Tenemos una isla que lo aglutina absolutamente todo y que es capaz de levantarse y defenderse a sí misma sin tener que ir en contra de nadie”.

-¿Habrá consenso o escenificará el socialismo tinerfeño un enésimo conflicto?

“El Partido Socialista tiene que estructurarse para servir a la Isla y a la sociedad tinerfeña, no para estar hablando a todas horas de sí mismo. Un partido de izquierdas como el PSOE está hecho, ideado, fundado para dar servicio e la ciudadanía y los más necesitados. Un partido como el PSOE está en la obligación de levantar la voz en Tenerife, por ejemplo, para que tengamos nuestros hospitales del Norte y el Sur; debemos indignarnos cuando los inmigrantes se quedan sin servicio sanitario, alguien no tiene una vivienda o pierde un empleo, o cuando sentimos que faltan infraestructuras que son necesarias. Un partido como el PSOE, que ha tenido muy buenos dirigentes trabajando por la isla, tiene que volver a recuperar esa conexión con la sociedad tinerfeña y ponerse a la cabeza de la defensa de Tenerife y decir: somos los mejores; porque recuperar la ilusión es fundamental”.

-Ese es el mensaje, pero ¿habrá imagen de unidad?

“Comprendo que la prensa siempre esté haciendo su trabajo y yo lo respeto, pero… No quiero hablar de los temas internos porque, si yo aspirara a ser secretario general para permanentemente hablar de PSOE, estaría traicionando a mi partido y a mi isla. Los socialistas debemos abandonar ese discurso de algunos dirigentes que siempre están hablando de sí mismos y reflexionar e idear mecanismos para solucionar los problemas de los ciudadanos. Si los militantes nos eligen, mi candidatura estará conformada por un equipo dedicado en exclusiva al servicio de la Isla y de los más necesitados y no para seguir hablando eternamente de nosotros”.

-¿Cree que el pacto con Coalición Canaria está siendo beneficioso para ustedes?

“El PSOE es un partido serio, coherente, que cuando hace un pacto lo hace con todas las consecuencias. Este pacto se ideó pensando en los intereses de los canarios y, cómo no, de los tinerfeños, pero también pedimos a los demás, a nuestros adversarios políticos, que nos respeten. Tenemos nuestra propia identidad y cultura y si bien hemos pactado con un partido nacionalista, esa no es nuestra esencia, sino la de servir a los ciudadanos desde un punto de vista progresista. Nos hemos visto abocados, por la situación de Canarias, a pactar con Coalición Canaria, pero esa no es una cuestión vital”.

-¿Ha llegado a las instituciones esa visión progresista de la política que usted defiende?

“El Partido Popular ha estado 20 años gobernando en el Archipiélago con Coalición Canaria y desde que hemos llegado al gobierno los socialistas se nota un cambio. ¿Se tendría que notar más? Probablemente pero, por suerte, la presencia socialista hace que lo que esté pasando en Canarias no sea lo mismo que en Castilla la Mancha, Valencia o Madrid. El PP actúa de diferente manera según gobierne o no y ha sido un gran fraude: ha engañado a los ciudadanos de este país, les prometió unas cosas y ha hecho todo lo contario. Hay políticos que creen que los programas están pensados para incumplirlos, y no. Si soy secretario general de los socialistas tinerfeños aseguro que los programas existirán para ser cumplidos”.

-La Laguna es un ejemplo de esa alianza CC-PSOE que parecía casi imposible hace muy poco tiempo, ¿cómo está funcionado el pacto en Aguere?

“Bien. Este era un pacto para estar al servicio de los laguneros, no de los partidos; si siguiéramos hablando a estas alturas de nosotros mismos estaría traicionado mi discurso de hace unos minutos, por eso me empeño en hablar de las cosas que hacemos. Estamos produciendo cambios importantes en la ciudad, se nota una forma distinta de trabajar en áreas como Cultura, Participación Ciudadana, Desarrollo Local o Servicios municipales, donde, por cierto, seguimos haciendo obras, mejorando el municipio. El alcalde y yo hemos dejado de hablar de nosotros para hablar de los ciudadanos y estamos centrados todos los días en resolver sus problemas. Flaco favor haríamos a La Laguna si estuviéramos hablando del pacto, algo que no conduce a nada. Entiendo que a ustedes los periodistas les resulte más atractivo el posible conflicto, pero…”.

-¿Cuál es el gran reto de La Laguna?

“Crear el empleo, esa debe ser la obsesión de cualquier político en estos momentos”.

-A usted, tocar poder, como se suele decir, ¿le ha cambiado?

“Los que me conocen saben perfectamente que no, sigo siendo el mismo. Trabajo más, pero no me ha cambiado en aboslutamente nada”.