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Las empresas palmeras derrochan generosidad por los incendios

INCENDIO MAZO AGOSTO 2012
El incendio de Mazo disparó todas las alarmas al comienzo del pasado mes de agosto. / DA

DAVID SANZ | Santa Cruz de La Palma

En momentos críticos es cuando se pone de manifiesto la altura de determinados gestos. En los dos últimos grandes incendios que han sucedido este año en la isla de La Palma, el de El Paso, en el mes de julio, y el de Mazo, a principios de agosto, empresas palmeras se volcaron en colaborar con la extinción del fuego de manera altruista. Prueba de ello es que pese a las intensa labor que realizaron en los incendios, “no han pasado ni una sola factura al Cabildo”, según informó el consejero insular de Infraestructuras, Jorge González.

González expresó su más profundo agradecimiento a estas entidades privadas que “se han volcado como nunca en colaborar con el Cabildo de forma totalmente altruista”. Un esfuerzo que el consejero valoró aún más al tratarse de un contexto de crisis económica como la actual, donde las empresas están pasando por serias dificultades económicas.

En concreto, el consejero se refirió a alrededor de una veintena de empresas que tienen entre su equipamiento camiones con cisternas de agua que permiten hacer las funciones de vehículos nodrizas para abastecer de agua a los equipos de Medio Ambiente y demás efectivos que se encuentran en primera línea de fuego tratando de apagar el incendio. Algunas de estas empresas también tenían vehículos especializados en el transporte de combustible.

Labor vital

Llevar estas cubas, de entre 500 y 10.000 litros, para abastecer a los operativos contra incendios “permite ganar mucho tiempo en esta tarea, donde la rapidez con la que se actúe es determinante”, comentó el consejero, quien destacó que el Cabildo Insular de La Palma sí se hará cargo del coste del combustible que emplearon estas empresas durante las jornadas.

Lo cierto es que desde que se declararon los incendios hasta que prácticamente se dieron por extinguidos, los camiones particulares operaron continuamente, durante las veinticuatro horas del día, con una media de ocho o diez camiones a la vez, mediante un sistema de turnos que se planificaba desde el mismo Cabildo para mantener continuamente abastecidos a los equipos de extinción.

La generosidad de estas empresas, y de otras tantas que también cooperan de manera desinteresada en otro ámbitos de necesidades cada vez que hay un fuego en los montes palmeros, pone de manifiesto el espíritu altruista que se derrocha ante circunstancias de extrema dificultad como la que se vive cada vez que se produce un incendio forestal.