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La Fiscalía pide un total de 75 años de cárcel para 16 supuestos ‘narcos’

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

El narcotráfico de las Islas vuelve a llenar una de las salas de la Audiencia provincial tinerfeña. Este nuevo macroproceso cuenta con un total de 16 imputados por delitos contra la salud pública (concretamente tráfico de cocaína y en algún caso de hachís), para los que la Fiscalía ha solicitado un total de 75 años de cárcel. Para el que más (uno de los varios reincidentes por hechos similares implicados) se piden 6 años de prisión; al que menos, tres años y seis meses.

Los hechos que ahora el Ministerio Público considera probados se remontan a 2009, cuando la Brigada Local de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía en La Laguna inicia una investigación sobre varias personas a las que considera sospechosas de narcotráfico. Es en un piso de Tejina donde los funcionarios abortan una entrega de medio kilo de cocaína entre dos de los sospechosos, a lo que siguió un registro domiciliario en una vivienda de Santa Úrsula que permitió a su vez detectar una conexión con Candelaria en, digamos, la fase local del grupo.

Entrelazada con la de la Villa Mariana, los investigadores advierten que se entrelaza con un grupo de foráneos que conforman un subgrupo criminal que traía la droga de fuera mediante las llamadas mulas, suerte de correos contratados para cruzar las fronteras.

Tras desentrañar la estructura de la red, los investigadores terminan arrestando a los sospechosos en sendas llegadas a los aeropuertos de la Isla, tanto a Los Rodeos como al Reina Sofía, cerrándose el círculo con la detención de los considerados como jefes de este subgrupo en un Ford Fiesta en el que iban al Tenerife Norte a recoger a una mula más.

En total, el servicio se prolonga desde el 18 de abril al 10 de octubre de hace tres años, y aunque la gran mayoría de los detenidos son naturales de la capital tinerfeña y La Laguna, también figuran varios venezolanos, un colombiano y un madrileño.

Además de la droga intervenida (varios kilos en pequeñas porciones), también se decomisó a los acusados un Volkswagen Golf, tres ordenadores portátiles, numerosos teléfonos móviles y más de 20.000 euros en efectivo.