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José Miguel Pérez pide cambios en la financiación autonómica

EFE | Santa Cruz de Tenerife

El vicepresidente del Gobierno de Canarias y consejero de Educación, José Miguel Pérez, dijo hoy que nadie está pidiendo “la soberanía fiscal” de las islas, sino un cambio en la financiación autonómica que iguale a las islas con lo que reciben de media el resto de las comunidades.

“Nadie ha plantado la soberanía fiscal más allá de lo que ya hay en la legislación autonómica”, aseguró José Miguel Pérez en declaraciones a la prensa, y ha sido el Parlamento de Canarias el que, a instancias del PP, aprobó por unanimidad que se cambie el sistema de financiación autonómica.

Pérez dijo que el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, trasladará ese planteamiento a la conferencia de presidentes anunciada por Mariano Rajoy, ya que se ha demostrado que el vigente sistema de financiación se ha demostrado lesivo para los intereses de Canarias en los dos últimos años.

Según el vicepresidente, gran parte de las medidas del PP no sólo no contribuyen a cohesionar el país, sino que su política disparatada está enfrentando al Gobierno de España con todo el mundo porque está utilizando esta crisis “para llevarse por delante derechos sociales y hasta un estado descentralizado”.

José Miguel Pérez dijo que él no tiene ningún interés en elevar el tono de enfrentamiento con el Estado, pero la realidad es que en el presupuesto de 2012 Canarias ha dejado de recibir mil millones del Gobierno central que está repercutiendo en la sanidad, la educación y los servicios sociales.

Ante eso “vamos a cambiar la financiación, no pedimos más”, reiteró.

En cuanto a la reforma de las administraciones publicas locales, señaló que prefiere esperar a conocer el proyecto de ley y no entrar a contestar sobre “globos sonda” como la reducción de los sueldos de los políticos locales.

“Hay que esperar al proyecto”, pero tal como se anuncia se lleva por delante gran parte de la autonomía municipal, dijo el vicepresidente canario, para quien una cosa es racionalizar la administración local y otra “imponer una serie de ideas antidemocráticas”.