M. H. L. | Santa Cruz de Tenerife
La salida de la carrera para la elección de la ejecutiva insular del PSOE de Tenerife se asemeja a los comienzos accidentados de la Fórmula 1. Los nervios están a flor de piel. A la asamblea local de La Laguna -la segunda agrupación de las Islas, después de la de Las Palmas de Gran Canaria- se llegó, anoche, con un enfrentamiento entre el oficialista -crítico, sin embargo, respecto de los órganos regionales- Javier Abreu y el exconcejal Teófilo González. Este último representa los intereses de Francisco Hernández Spínola. El consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad del Ejecutivo autonómico lo colocó en la Dirección General de Participación Ciudadana en sustitución de Pedro Ramos, el mentor precisamente del secretario general de La Laguna y a la sazón primer teniente de alcalde en el equipo de gobierno compartido con CC. Spínola patrocina, además, la candidatura del orotavense Manuel González. Fuentes internas aseguran que este realiza gestiones de partido desde su despacho de viceconsejero de Relaciones con el Parlamento, Participación Ciudadana y Juventud. En el sector de Javier Abreu molesta que el aparato del PSC-PSOE sea el “cuartel de campaña” de Spínola. Máxime, cuando los órganos federales apoyan a Javier Abreu.
En el sector contrario a la corriente que controla la gestora -constituida tras la disolución de la ejecutiva encabezada por Nacho Viciana- se posiciona igualmente Manuel Correa. El exalcalde de La Victoria fue vicesecretario con Santiago Pérez y ahora parece que se alinea con Manuel González. En él concurre la curiosa circunstancia de que se ha opuesto a la alianza estratégica con CC. De hecho, no es regidor del mencionado municipio norteño porque se negó a pactar con los nacionalistas. Ese era -y sigue siéndolo- el sentir mayoritario de los militantes y de los cuadros dirigentes del PSOE de Tenerife. “Nos lo tuvimos que tragar por imposición de José Miguel Pérez [secretario general del PSC-PSOE y vicepresidente del Gobierno canario]”, se lamentan amargamente.
El enfado es tal que ya el congreso convocado para el último fin de semana de septiembre va a poner a prueba la solidez del acuerdo institucional con Coalición Canaria en el ámbito de Tenerife, tanto en los ayuntamientos como en el Cabildo. El número dos de la corporación insular es al mismo tiempo el presidente de la gestora. El senador Aurelio Abreu había mostrado su interés en aspirar al cargo que intenta controlar Spínola. Pero finalmente respaldará a Javier Abreu.
La ponencia marco del decimoquinto congreso de Tenerife hace hincapié en que es “imprescindible el fortalecimiento de la autonomía” de la organización insular; sobre todo, “considerando la nueva realidad administrativa que se está conformando”. Los redactores destacan, asimismo, la importancia de que se dé a los municipios “el peso que merecen”. En el documento se subraya que las agrupaciones locales “deben recuperar su lugar como referente de la vida pública de los municipios”. Por eso, se lee en el texto, “es conveniente que las sedes recuperen el espíritu que animó su creación cuando se fundó el partido, como casas del pueblo, lugares de encuentro y colaboración, donde debatir y proponer, sin dejar de lado las enormes posibilidades de conexión que nos ofrecen las nuevas tecnologías y las redes sociales”.
Los ponentes advierten: “Nos jugamos el futuro del PSOE en Tenerife y en Canarias, porque es indudable el peso de la organización insular en el contexto regional, al ser la isla con más afiliados y mayores cuotas de poder institucional”.
Esa constatación lleva a la conclusión de que “lo que de verdad importa en este congreso insular son Tenerife y sus personas”.