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Mas, en Madrid: “Cataluña necesita un Estado porque no encaja en el español”

EUROPA PRESS | Madrid

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ha asegurado que su comunidad necesita constituirse en Estado independiente porque ha fracasado en su esfuerzo de “décadas” por “transformar” el español en un “Estado amable en el que Cataluña pudiera encajar bien”. Tras años de agravios políticos y económicos, ha añadido, la sociedad catalana se ha cansado y exige un estatus diferente.

“Entiendan que un pueblo con mucha historia detrás y voluntad de futuro quiere resolver pacíficamente, democráticamente y de forma estrictamente europea ese futuro. No nos hemos vuelto locos, ni subido a la colina. Cuando los catalanes reclaman instrumentos de Estado lo hacen dentro del marco europeo e incluso del euro que intentamos defender”, ha dicho.

Artur Mas ha sido el protagonista de un multitudinario desayuno informativo en Madrid del Forum Europa, acompañado por diputados y senadores de su grupo y del PNV y al que ha asistido también su antecesor en el cargo, el expresidente José Montilla, y la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.

El presidente de la Generalitat ha confesado que esta era su cita “más delicada” con la prensa y la sociedad madrileña, por el momento político y económico de su comunidad y de España. En su intervención y en las respuestas que ha dado a diversas preguntas, ha reiterado que su intención era hacer entender a su auditorio el “hartazgo” de Cataluña con España, que también se ha instalado en dirección contraria. Algo parecido a lo que ocurre entre la Europa del norte y la del sur, ha dicho.

“Allí, hay la sensación de que se aporta mucho, se ayuda todo lo que se puede e incluso un poco más y que no se la entiende ni respeta tal como es. Y en España la sensación es que Cataluña siempre pide y siempre se queja”, ha resumido el dirigente nacionalista.

Consulta a la ciudadanía

Mas ha pedido que se entienda que Cataluña está en un proceso de “transición” al modo del de España hace 35 años y que eso, y no una queja por la crisis económica, es lo que se expresó el pasado martes en las calles de Barcelona, en la manifestación por la Diada. Si no se interpreta así la marcha, ha añadido, se cometerá “otro gravísimo error”. Y si hay dudas sobre lo que piensa la sociedad catalana, ha propuesto una consulta para conocer la posición mayoritaria: Si se consideran una nación.

El presidente de la Generalitat ha reiterado también lo que su juicio son agravios durante años a Cataluña: un “déficit fiscal” de 15.000 millones de euros anual por una financiación en la que Cataluña aporta más de lo que reciben, insuficientes inversiones en infraestructuras y la “invasión competencial permanente”, entre otros. A cambio, sin embargo, ha asegurado que la Generalitat siempre ha colaborado con el país: durante la transición, con los gobiernos en minoría, frente al terrorismo de ETA, ante el reto de la incorporación a Europa y al euro, ha citado. “Si no se valora nada de todo eso, la cosa va derivando”, ha sentenciado.

Una transición sin fechas en el calendario

El resultado de este “esfuerzo” catalán de décadas no ha dado frutos porque no se ha transformado España en un “Estado amable”. Y Cataluña ya no quiere intentarlo más, ha añadido el presidente de la Generalitat. “Es el clamor de la gente en la calle”, ha dicho, para aclarar que no quiere tampoco transmitir “dramatismo”.

En este contexto CiU defiende el pacto fiscal, un nuevo marco de relación financiera con el Estado que saque a Cataluña del marco de la Ley Orgánica de Financiación Autonómica (LOFCA), fuera del cual sólo se encuentran el País Vasco y Navarra. De ello hablará el próximo día 20 con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

El resultado de esta conversación, ha expuesto Mas, hará “que la transición coja más ritmo o menos” y que se establezca un calendario con pasos concretos. El dirigente nacionalista ha recordado que su objetivo es un Estado en Europa y que en la Unión no hay antecedentes de un proceso como el que está planteando. “Está el tema escocés, que vamos a ver en qué deriva”, ha apuntado.

Posible adelanto electoral

Por el momento, el presidente catalán no tiene intención de convocar elecciones porque el contexto económico no permite terminar la legislatura “a cualquier precio”, pero tampoco lo descarta. Dependerá de si es “estrictamente necesario”, aunque no ha aclarado el significado de estos términos. “Cualquier cosa con enjundia suficiente puede provocar un adelanto electoral. Y no pasa nada”, ha insistido.

A partir de aquí, Artur Mas ha asegurado que el futuro está por escribir y no ha concretado más. Ha rechazado la aplicación estricta de la Constitución para quitar la autonomía a su comunidad, que no resolvería el sentimiento independentista, y también ha descartado que se pueda producir un boicot de los consumidores a los productos catalanes. “Todo eso forma parte de un lenguaje que en España no debería existir”, ha dicho, para abogadar por el diálogo y la negociación, lo propio de la democracia.

El Estado que pide pero no da

Mas también ha cargado contra la decisión del Gobierno de que sea el Estado el que se haya quedado con el margen dado por la Unión Europea a España para cumplir el objetivo de déficit. Ese margen de maniobra no lo pueden tener las Comunidades Autónomas, que gestionan las principales partidas de gasto social. “Esto funciona así en España”, ha censurado. El presidente catalán ha asegurado que llevará esta protesta a la Conferencia de Presidentes del 2 de octubre.

Preguntado acerca de si el federalismo es la solución a la situación que está denunciado, Artur Mas lo ha descartado porque es una forma de Estado en la que “nadie cree” en España. Como prueba, que el Senado siga siendo una cámara de segunda lectura y no de representación territorial. “Y llevamos 35 años así”, ha añadido.

Acerca de la crisis económica, Mas se ha mostrado convencido de que España “puede darle la vuelta a la situación y recuperar la senda de crecimiento y creación de riqueza”, porque “tiene activos y capacidad para sobresalir de esta situación”. Y Cataluña, en concreto, está aún en mejor situación para salir de la crisis, ha añadido, porque es mayor su “atractivo hacia el exterior”, que es de donde llegará parte de la solución: Exportaciones, turismo internacional e inversión extranjera.

En este punto, ha vuelto a acusar al Gobierno de no centrar sin embargo los esfuerzos en cuidar este motor económico sino de invertir “en otras partes que no generan esta riqueza”. “Esto ocurre en España”, ha concluido.

Entre Prat de la Riba y de Francesc Macia

En la última pregunta del intenso encuentro informativo con Mas se le ha pedido al presidente catalán que explique cómo quiere pasar a la historia. “Me gustaría ser una combinación de Prat de la Riba y de Francesc Macia”, ha respondido.

El primero, porque lo considera el “constructor de Cataluña”, y el segundo, porque fue “el hombre de los ideales”. “También pretendo ser un digno eslabón más de una cadena de presidentes que todos han dejado huella”, ha añadido.