DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

Un putt de tres metros con doble vuelta sobre el hoyo 17 antes de que la bola cayera en su interior y un birdie embocado en el hoyo 18 constituyeron las oportunísimas acciones ejecutadas por Nikki Garrett para retener de forma apurada el liderato en el Tenerife Open de España Femenino que se celebra en Golf Las Américas.

Ese honor, adquirido por la golfista australiana a base de inmaculada e incontestable brillantez durante la primera jornada, con ocho bajo par, constituyó una situación de privilegio perdida durante casi toda la jornada a lo largo de un recorrido titubeante, con birdies, bogeys e incluso algún doble bogey en proporciones equivocadas.

La irrupción, in extremis, de oportuna inspiración en los dos últimos hoyos desbancó a la alemana Caroline Masson y la francesa Celine Palomar de un primer puesto disfrutado durante un buen número de horas por obra y gracia de aciertos propios y errores ajenos en una clasificación, en cualquier caso comprimida hasta extremos insospechados, que permite vaticinar un espectáculo y una emoción a la que también se sumaron a ultimísima hora de la tarde la inglesa Florentina Parker y la francesa Joanna Klatten, segundas.

Hasta la postrera reivindicación de liderato expresada por Nikki Garrett, Celine Palomar, una francesa afincada en Cantabria y entrenada por Vicente Ballesteros, el hermano del gran Severiano, que le hizo además de caddy, se codeaba en la primera plaza con la germana Caroline Masson, una de las grandes promesas del golf femenino profesional. Caroline Masson, rival en mil batallas de Carlota Ciganda en su etapa amateur, escenificó la seguridad personificada con una cantidad de aciertos no muy significativa pero, lo más importante, ningún fallo.

Protagonistas de excepción

La legendaria Laura Davies también coqueteó con el primer puesto a lo largo de la jornada. La inglesa, excelente, brillante y eficaz, dio una lección de golf hasta el último hoyo, resuelto con un triple bogey generado, así es este deporte, por errores de principiante, un approach muy defectuoso y un putt de apenas 20 centímetros fuera del hoyo. En ese mismo punto, en este caso por su lado derecho, en una calle delimitada por decenas de adelfas y palmeras, se frenó el vigoroso empuje de Carlota Ciganda, una vuelta repleta de espectáculo y riesgo lastimada in extremis por dos inoportunas salidas de calle. La navarra comparte la vitola de mejor española clasificada en el puesto 13 junto a la local Sara Beautell, autora de dos buenas vueltas de 70 y 71 golpes. Una alocada primera vuelta y una segunda muy serena en esta ronda, resuelta con un birdie y todo pares, ponen de manifiesto lo cómoda que se encuentra Sara Beautell en el recorrido tinerfeño donde aún tiene mucho que decir.