Pandorga es una curiosa palabra en la que el carácter de la polisemia se manifiesta en toda su plenitud. Una pandorga era uno de esos muñecos medievales que daban vueltas, diseñados para golpear al jugador poco habilidoso. También puede ser una cometa, tal como se le conoce en algunas localidades peninsulares y sudamericanas. En Lanzarote, una pandorga (o gueldera) es un arte de pesca. Pero la acepción que nos ocupa hoy es la más habitual en el ámbito de las fiestas populares. Una pandorga es un desfile festivo, de distinta naturaleza, según los lugares. La primera cita histórica se refiere a los actos para conmemorar el nacimiento de Felipe IV el 14 de abril de 1605 en Valladolid, donde se “organizaron pandorgas y fugas, con tambores, cornetas, panderos, triángulos, flautas y pitos”. El Desfile de la Pandorga más conocido es el de Ciudad Real, que congrega a una multitud de personas ataviadas con trajes tradicionales y guiadas por el personaje del Pandorgo. En Canarias, el desfile viene protagonizado siempre por la presencia de niños portando farolitos de caña y papel, que representan a diferentes figuras. Tiene lugar en Santa Cruz de La Palma, durante la fiestas de la Bajada de la Virgen, y en La Laguna, en la víspera del Cristo. La Pandorga palmera viene realizándose ininterrumpidamente desde la década de 1880. En La Laguna, el desfile siempre consistió en un vistoso cortejo de niños con farolitos zoomórficos y alegóricos, que acompaña a los Caballitos de Fuego. La próxima bajada de la Virgen palmera será en 2015, pero el desfile de la Pandorga y los Caballitos de Fuego laguneros podemos disfrutarlos cada año. La cita es el próximo jueves 13.