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Una petición > Jorge Bethencourt

Señores diputados y representantes políticos de Canarias:

Sirvan estas líneas para expresarles mi profundo agradecimiento por haber luchado con tanto ahínco por hacernos más fácil la vida a todos los residentes en estas islas.

Y es que esta tierra era como era. Vendíamos relojes, radiocasetes y gafas rayban tiradas de precios a los turistas, les llevábamos a los amigos en godilandia cartones de tabaco rubio escondidos en las maletas y los que estudiábamos fuera, con padres que no podían mandarnos demasiado dinero para vivir, nos las arreglábamos transportando galletas inglesas, cámaras fotográficas o algún tocadiscos que acababan en el rastro. O sea.

Cuando en 1991 nos integramos en la unión aduanera de la Comunidad Europea se les puso a todos ustedes de punta el venerable pelo del pubis ante el peligro de que se encareciera el costo de la vida en estas islas afortunadas, que tenían pocos impuestos y de andar por casa. Entre otras extraordinarias medidas, se consiguió de la UE un reglamento de abastecimientos específicos por el que se podían importar a Canarias libres de impuestos o subvencionados algunos productos de primera necesidad: arroz, aceites, azúcar, carnes, leche, mantequilla, quesos, etcétera. O lo que es lo mismo, que se tomaron medidas para subvencionar productos de primera necesidad para que la vida no se encareciera en el archipiélago.

Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios sobre el nivel de precios en supermercados (170.000 precios comparados en unos 1.200 establecimientos en 65 ciudades) establece que las comunidades más caras de España son Navarra, País Vasco y Canarias. Dos ricas y una pobre. Nosotros. Échale hilo a la cometa.

A la vista está que donde ponen ustedes el ojo ponen las nalgas. Que no dan ni una. Hemos demolido nuestras libertades comerciales, nos hemos forrado a impuestos crecientes y a nuevas figuras tributarias, nos hemos abonado a un calvario interminable de lloradas para defender subvenciones, ayudas y compensaciones… y todo para acabar convertidos en una de los pueblos con peor distribución de renta, con mayor costo de vida y con la mayor tasa de paro de Europa. Brillante, por así decir. No me queda otra que pedirles encarecidamente que se propongan seriamente hundir Canarias. Que pongan en marcha uno de esos planes, de los que tantos hay, para encarecer y amargar la vida de los canarios. Porque tal y como hacen ustedes las cosas -que para alegrar la boda convierten el vino en agua- en un par de décadas seremos el lugar más barato del mundo, el pueblo más desarrollado y el paraíso fiscal de Europa.

Por favor.

@JLBethencourt