XV CONGRESO DEL PSOE DE TENERIFE >

El precandidato y los conatos

POR M. H. L.

Aspirantes a ocupar la secretaría general del PSOE de Tenerife hay unos cuantos más de los que se han atrevido a postularse, aunque solo Javier Abreu ha ejercido de precandidato. Es verdad que otros pretendientes han visitado agrupaciones locales, pero las supuestas campañas de los Manolos -González y Fumero- no han pasado de las meras declaraciones de intenciones: sin estructuras ni líneas programáticas. Si algo tenían claro los afiliados que acudieron a las respectivas asambleas para la elección de delegados al decimoquinto congreso insular era el posicionamiento del primer teniente de alcalde de La Laguna -que se ha rodeado de un compacto equipo de colaboradores-, en contraste con la divagación de sus hipotéticos adversarios.

Este proceso de democracia interna esconde, en realidad, una pugna por el control de la organización entre disidentes y asimilados a la dirección regional, meses después de un convulso congreso que enfrentó a José Miguel Pérez con el grueso de la delegación tinerfeña. Al secretario general le salvaron los muebles y, como este se resistió a cederle la Secretaría de Organización a Javier Abreu, le movieron la silla para que en ella se sentara Francisco Hernández Spínola. Sin embargo, el consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad del Gobierno de Canarias disimuló sus ambiciones y prefirió la comodidad de lo malo conocido. A partir de ahí, se dispararon las hostilidades. En este escenario de enconadas rivalidades, el fuego amigo ha hecho estragos. Tal vez por mandato o quizá para contentar a Pérez, Spínola destituyó a Pedro Ramos como director general de Participación Ciudadana y colocó en su lugar a Teófilo González, un exconcejal lagunero crítico con Abreu que se coló en la lista de la tercera vía (la corriente de Juan Fernando López Aguilar).

De Javier Abreu se sabe que lo apoya el presidente de la gestora insular del PSOE, Aurelio Abreu, y que aboga por reforzar la “autonomía” de Tenerife en el partido. De sus presuntos oponentes se sospecha que son piezas de alguna estrategia de entretenimiento. Fuentes socialistas comentan que Hernández Spínola juega al despiste y que ha estado moviendo fichas para imponer el status quo. Tanto es así que, según cuentan, determinados despachos de la consejería se han transformado en “oficinas electorales” a la contra. No en vano, el orotavense Manuel González es viceconsejero de Relaciones con el Parlamento, Participación Ciudadana y Juventud.

Distinta es la situación del alcalde de Vilaflor, Manuel Fumero, a quien respalda su homólogo de Adeje y ex secretario general del PSOE de Tenerife, José Miguel Rodríguez Fraga. Se cree que su mención responde a una táctica de distracción a favor de los intereses de Javier Abreu; oficiosamente, el predilecto de los órganos federales para el desempeño de este cargo. Casualmente, Fraga forma parte de la ejecutiva de Alfredo Pérez Rubalcaba.

Sea como fuere, cualquier candidato necesitará el aval de al menos el 20% de los delegados y ninguno podrá superar el 30%. El secretario general será proclamado el sábado 29 y el domingo se aprobará la nueva ejecutiva insular del PSOE.