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El presidente del BBVA urge al Gobierno a decidir cuanto antes sobre el rescate

EFE | Madrid

El presidente de BBVA, Francisco González, ha instado este jueves al Gobierno a que pida ayuda “cuanto antes mejor” y “siempre que sea posible” mediante una línea preventiva de crédito o financiación, que ni siquiera se tendrá que utilizar.

Además ha mostrado la disposición de BBVA y el resto de grandes entidades a participar en el “banco malo” que impulsa el Ejecutivo para aglutinar los activos problemáticos del sector, ya sea transfiriendo inmuebles o aportando capital y convirtiéndose en socios del proyecto.

En su intervención en el Foro ABC, patrocinado por Deloitte, el banquero ha rechazado tajantemente la posibilidad de que España sea rescatada como lo han sido otros países y ha apostado por una línea preventiva de crédito.

Si el Gobierno decide ir por ese camino y reclama dicha línea, González ha augurado que ni siquiera tendrá que recurrir a ella porque la petición abrirá las puertas a que el Banco Central Europeo (BCE) compre deuda, lo que a su vez, permitirá a España emitir deuda a precios más bajos.

En cuanto a las consecuencias que podría tener para el país solicitar este tipo de ayuda porque, el presidente del BBVA ha restado importancia con el argumento de que el 90 % de las condiciones que se podrían exigir ya se han puesto en marcha por el Gobierno en sus poco más de ocho meses en La Moncloa.

Por eso, ante la atenta mirada de grandes empresarios y del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha elogiado las medidas aprobadas por el Ejecutivo, pues cree que “van en la buena dirección” y permitirán que la recuperación llegue en 2014.

Según las previsiones del banco, la economía española se contraerá un 1,5 % en 2012 y entre un 0,5 y un 0,7 % en 2013, para empezar a crecer en el ejercicio siguiente y conseguir que España esté en diez años en una posición mejor que la de otros países europeos que ahora están bien.

En su opinión, existe la oportunidad de construir una nueva España “económicamente mucho más potente y sostenible”, pero ha advertido de que para lograrlo será imprescindible estabilizar las cuentas públicas y apostar por una mayor austeridad.

“Hay que pasar por este camino”, ha reiterado, aunque con ello la renta por habitante de los españoles siga cayendo durante la crisis.

Cumplir los objetivos de déficit fiscal es “vital” para la recuperación económica de un país con gran potencial, con fuentes de crecimiento diversificada y con un Gobierno con “amplio respaldo” y voluntad para hacer lo que haga falta para sacar adelante a España.

También será determinante, ha dicho, el saneamiento del sector financiero con el objetivo de que en el futuro haya menos entidades pero más fuertes y capaces de dar crédito.

Su previsión es que en un año haya en España entre diez y once entidades, por lo que además del catalán Unnim, “inevitablemente” BBVA comprará algún otro banco, ha admitido González.

La entidad también podría tener un importante papel en la creación del “banco malo”, ya que BBVA se ha mostrado abierto a participar en el proyecto, traspasando activos problemáticos o poniendo capital, lo que le convertiría en socios.

“Estamos dispuestos a hacerlo en beneficio del banco y de nuestro país” como posiblemente lo estarán otras grandes entidades, ya que ha reconocido que el capital internacional no va a entrar fácilmente en el accionariado del “banco malo”.

Según fuentes financieras, la idea del Ejecutivo es que la sociedad tenga al menos un 60 % de su capital en manos privadas y para ello, además de fondos de inversión o soberanos, habría pensado en los bancos más solventes.

Para González, tiene sentido que estos participen porque la percepción que tienen de España y los precios de los activos inmobiliarios en el exterior es peor que la realidad.

A falta de una semana para que se conozca de forma desglosada el déficit de capital de las entidades españolas para soportar escenarios de estrés, González ha dado por buena la estimación de los 60.000 millones.

Si toda esa cantidad se tuviera que pedir al Estado, la cifra aportada al final por el erario para sanear el sector estará entre 75 y 80.000 millones, incluyendo la aportación del FROB en el pasado. EFE