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Primera sentencia de cárcel en las Islas por el maltrato de un animal

SENTENCIA MALTRATO ANIMAL-CANARIAS
Combo de imágenes realizado por Addanca en que se advierte la evolución del animal hasta hoy. / CEDIDA

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

La titular del Juzgado de lo Penal Número 3 de Santa Cruz de Tenerife dictó días pasados una sentencia histórica en las Islas al condenar como delito, por primera vez en Canarias, un caso de maltrato a animales. Además, la pena impuesta no se limita a una indemnización (en este asunto han sido cerca de 6.000 euros) sino que incluye una pena privativa de libertad, concretamente de tres meses de cárcel.

El condenado -que en principio está previsto que recurra la sentencia-, es un vecino de Güímar de 80 años de edad al que se le considera probado que pinchó con un gancho a una perra de raza pastor alemán y la roció con una sustancia cáustica para luego abandonarla.

Tal acción violenta habría hallado su origen en el enfado del agricultor, que en el día de autos descubrió al can en el goro de los cochinos: uno de los cerdos estaba muerto y a otros tres les faltaban las orejas.

Los hechos se remontan a una fecha no determinada pero siempre anterior al 4 de mayo de 2007 en una finca del Camino de Las Cañadas, dentro del término municipal de Güímar. La perra, de nombre Vela, le había sido regalada por un vecino aunque aún no se había formalizado el traspaso. Tras el maltrato, el animal fue encontrado por la Policía Local de Güímar ese día 4 en un contenedor de basura. Presentaba heridas múltiples en zona dorsal del lomo y las patas, así como en una de sus orejas. De su mal estado da cuenta el hecho de la presencia de larvas de mosca en su cuerpo. Para recuperar la salud de la pobre Vela fueron necesarias varias intervenciones quirúrgicas (incluida la inevitable amputación de varios de sus dedos y parte de una oreja) así como un largo periodo de convalecencia que generó unos gastos a dos clínicas veterinarias (Arca de Noé y La Gallega) que cobrarán estas facturas con la indemnización fijada ahora al condenado. En cuanto a la condena en sí y a pesar de la ausencia de pruebas directas o presenciales de los hechos, la magistrada-juez María José Dorta considera que las contradicciones en las declaraciones del condenado refuerzan la credibilidad de las efectuadas por el vecino que le regaló perra.

Como ya apuntara DIARIO DE AVISOS durante la celebración del juicio, especial relevancia da la sentencia a unas manifestaciones hechas por el entonces imputado al programa de TVE España Directo en el que reconocía parcialmente los hechos. Precisamente, el hecho de que esta prueba fuera admitida ya iniciada la vista oral provocó las quejas de la defensa. El octogenario ha sido condenado a una pena de tres meses de prisión y a indemnizar con 5.739,72 euros a la clínica Arca de Noé y con 276,70 euros a La Gallega, en ambos casos como autor del delito de maltrato a un animal doméstico del artículo 337, incluido en el Código Penal por la reforma de 2003.

Aunque la Fiscalía pedía ocho meses de cárcel y un año la acusación particular (la protectora Addanca), la jueza entiende que concurre la circunstancia atenuante de dilación indebida dado que la remisión de actuaciones a su juzgado se produjo en diciembre de 2009, retrasándose la admisión de pruebas y el señalamiento más de dos años.