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Seis y seguimos subiendo, por Óscar Herrera

Seis puntos y 6.000 abonados. Son dos de las conclusiones de este inicio liguero blanquiazul. Un arranque de temporada positivo en líneas generales y sin aspectos negativos a resaltar de momento.

El dato del número de abonados es bastante más alentador que el de los seis puntos y las dos victorias iniciales. Es incuestionable que pensar en repetir la cifra de fieles de la temporada anterior es utópico y altamente improbable, por no decir que imposible. El contexto económico actual y el hecho de repetir en una categoría insípida para el aficionado como es la Segunda División B, hacen bastante meritoria la cifra de abonados a día de hoy. Todos queremos más, empezando por el la Institución, pero en el Callejón del Combate deben ser conscientes de que los recortes de motivación que ha sufrido el seguidor del Tenerife en los tres últimos años es el que es y por lo tanto la fidelidad va por un lado pero el bolsillo y la decepción por otro.

Por eso remarco que es bastante positivo el número de abonados que de momento se han sumado teniendo en cuenta esos y otros condicionantes.

En lo deportivo: miel sobre hojuelas. Con los resultados y las sensaciones de estos dos choques ante Marino y Rayo Vallecano B, tenemos que estar satisfechos, además de comprobar en estos primeros pasos, que la maquinaria está más engrasada de lo que muchos podíamos pensar. Habrá que esperar a más partidos, y a pruebas más exigentes. Habrá que ver también como se desenvuelve el equipo ante un marcador adverso.

De momento las vibraciones son positivas aunque prematuras en análisis más categóricos. Esta Segunda B es un campo de minas y a pesar del nivel de los artificieros que hay en la plantilla, te puede estallar una en el momento mas insospechado.

Y con el añadido de la trampa de los playoffs, que ya vimos hace unos pocos meses. Pero eso, de momento, queda demasiado lejos; lo que cuenta es lo ya realizado y visto, y eso por ahora tiene buena pinta.