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El Tenerife B está en buenas manos

QUICO DE DIEGO - TENERIFE B
Quico de Diego, entrenador del Tenerife B. / DA

KIKE GARCÍA | Santa Cruz de Tenerife

El Tenerife B más joven de los últimos años ha encontrado en su entrenador, Quico de Diego, el director perfecto. De cara al comienzo liguero, la juventud de la plantilla convertía el rendimiento del filial blanquiazul en toda incógnita. Sin embargo, la experiencia y buen hacer del técnico se ha encargado de disipar cualquier duda. Dos victorias, frente a Estrella y Vecindario, colocan a los pupilos del entrenador en la segunda posición.

Victoria de prestigio

El Tenerife B venció el pasado domingo al Vecindario, recién descendido de la Segunda División B. Los goles de Saúl y Alexánder sirvieron para remontar el tanto inicial del veterano Yeray Ortega. Quico de Diego reconoce la valía añadida de estos tres puntos: “Es un rival complicado, uno de los mejores de la categoría. Hicimos una buena segunda parte que culminó con la remontada, pero en los últimos quince minutos sufrimos por su fútbol directo”, comenta. Además, el técnico habla del potencial del Vecindario, ya que, a excepción de la línea de atrás, “de mediocampo hacia delante cuentan con el mismo equipo que el año pasado”. El preparador blanquiazul afirma que equipos como Corralejo, Las Palmas Atlético, San Isidro, Tenisca, Mensajero, Granadilla y el propio Vecindario coparan los puestos altos de la clasificación.

Juventud, ¿un hándicap?

Para Quico de Diego no es un problema: “tengo un cuerpo técnico muy bueno y un grupo homogéneo. Los chicos están asimilando los conceptos”, asevera.

El filial blanquiazul cuenta en sus filas con jugadores de gran proyección. En este sentido, el entrenador comenta que Jairo, pretendido por las categorías inferiores del Manchester City hace un tiempo, “es un jugador rápido con buen disparo, aunque no lo utiliza y hacemos hincapié en eso”. También habla de Cristo, recién fichado del Vera: “Tiene mucha clase, calidad y aporta trabajo”, afirma el técnico. Por último, Quico añade que “los chicos deben seguir creciendo”.