caso kárate >

Una de las testigos del ‘caso Kárate’ asegura haber perdido la virginidad con Torres Baena cuando tenía 13 años

EUROPA PRESS | Las Palmas

El juicio por el ‘caso Kárate’, que se celebra en la Sección VI de la Audiencia Provincial de Las Palmas, ha continuado este jueves con la declaración de cuatro testigos, sesión en la que la persona número 58 (como se identifican los testigos) ha asegurado haber perdido la virginidad con el principal acusado Fernando Torres Baena, cuando tenía 13 años.

Así, la testigo 58 ha explicado, durante su declaración, que ella comenzó en el gimnasio de Torres Baena, donde practicaba ballet y jazz, desde los aproximadamente 6 años hasta los 16 años. Durante ese periodo, hubo un tiempo en el que decidió desvincularse del centro por “no encontrarse bien” y al considerar la situación como “anómala” aunque volvería más tarde.

Al respecto, indicó que durante su primera etapa, un día, mantuvo una conversación con Torres Baena y el testigo 64, donde el primero de ellos les trasladó que el gimnasio era “una gran familia” y donde les dice que “todos se acostaban con todos”. Será a partir de ese momento cuando ella empieza a ir al chalet de Vargas, en el sur de Gran Canaria.

En este sentido, matizó que Fernando Torres Baena “jugó” con ella para elegirla con respecto a otra joven y poder formar así parte del grupo de iba al citado chalet.

Asimismo, indicó que las relaciones sexuales, en su caso, empezaron cuando comenzó a ir al chalet de Vargas y puntualizó que ella siempre las mantuvo individualmente con una persona y no con varias a la vez. Sin embargo, se refirió a uno de los episodios ocurridos en el piso que Torres Baena tenía en la zona de Escaleritas, en Las Palmas de Gran Canaria, donde ella estuvo una noche, cuando tenía 12 años, con Torres Baena y Juan Luis Benítez, otro de los imputados.

Esa noche, según ha señalado, los tres estuvieron tumbados en una cama donde hubo besos y estuvieron jugando para, posteriormente, presenciar una relación sexual entre los dos imputados citados pero donde ella, afirmó, no participó.

“Me fue entrenando”

Así, cuando tenía 13 años, en el chalet de Vargas, asegura que perdió la virginidad con Fernando Torres Baena, momento que señaló que no recuerda como “algo brusco” porque le fue entrenando para ello.

“No lo recuerdo como algo brusco, él -Fernando Torres Baena- me fue entrenando”, indicó para añadir que le señalaba cómo tenía que ir activando su musculatura para mantener las relaciones sexuales.

Y es que, apuntó, que el principal imputado en el ‘caso Kárate’ les mostraba el sexo como “felicidad” y como una cuestión para estar “todos más unidos”.

Sin embargo, la testigo 58 califica la forma de actuar de Torres Baena como un modo de “manipulación” psicológica respecto a los jóvenes que se encontraban en el gimnasio. “Con doce, trece años yo no tenía ganas de mantener relaciones -sexuales- con nadie”, admitió.

De todos modos, ella decidió dejar el gimnasio, donde mantuvo una relación de noviazgo con el testigo número 60 y aprovechó que él quiso irse para hacerlo ella también. Pero, posteriormente, señaló que Torres Baena intentó convencerla para que regresara al centro pidiéndole matrimonio cuando tenía 14 años.

Asimismo, ha asegurado que en el gimnasio “no se hacía nada libremente”, sino que te “incitaban a hacerlo” aunque admitió de que se negó a mantener relaciones sexuales con varias personas.

La testigo 58 es hermana de otro de los testigos que declara en este ‘caso Kárate’.

“Bicho raro”

Otra de las testigos que ha declarado este jueves ha sido la número 56, hermana de la testigo 55. En esta declaración, la testigo 56 que practicó kárate en el gimnasio de Torres Baena entre los 10 y 16 años de edad, ha afirmado que el principal acusado en este caso les hacía sentir que como un “bicho raro” si no se tocaba.

Y es que, asegura, que la forma de saludarse en el gimnasio era con ‘picos’ (besos en la boca) y si no lo practicabas te hacía sentir “rara”.

Asimismo, ha admitido que estuvo en varias ocasiones en el chalet de Vargas y que mantuvo relaciones sexuales, entre otros, con Torres Baena aunque su profesor fue Juan Luis Benítez, quien ha afirmado le hacía tocamientos en el gimnasio.

Finalmente, la testigo 56 ha incidido en que le tenía “miedo” a Torres Baena porque le “imponía físicamente” e impartiendo las clases era “estricto, gritaba”.