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UGT teme un ERE en Iberia que podría afectar a 6.400 empleados

AIRBUS DE IBERIA
Un Airbus de Iberia estacionado en el aeropuerto de Madrid Barajas. | E.P.

EUROPA PRESS | Madrid

El sindicato UGT ha mostrado en un comunicado su “profunda preocupación” porque en torno a la tercera semana de octubre vea la luz el plan de reestructuración de la compañía Iberia, que en el peor de los escenarios podría afectar a unos 6.400 empleados de la compañía.

El sindicato asegura que el plan de la empresa está elaborado por un grupo de consultores externos y que los sindicatos no han sido consultados como representantes de la plantilla de Iberia.

UGT teme que la empresa esté considerando reducciones salariales del 5%, congelación de la progresión por antigüedad en 2013-2014 y dejar la paga extra de abril sujeta a los resultados de la compañía.

A esta situación, se añadiría la reducción “drástica” de la producción industrial de la línea aérea con la venta de las líneas de negocio de mantenimiento e ingeniería y el abandono de los servicios de handling (asistencia en tierra), excepto en Madrid.

Por tanto, para UGT, en el escenario más adverso, podría estar contemplándose un excedente de unos 5.200 trabajadores de tierra, 850 TCP (tripulantes de cabina de pasajeros) y más de 350 pilotos.

La totalidad de estos 6.200 trabajadores y trabajadoras serían despedidos mediante la aplicación del ERE 72/01 en vigor desde el año 2001, y con el despido colectivo contemplado en la nueva Reforma Laboral.

Para UGT, el resultado final del diseño de los consultores externos puede constituir “un escenario de extrema violencia para los trabajadores de Iberia”

Condiciones de la negociación

Ante esta situación, los sindicatos UGT, CCOO y Sepla han solicitado, con carácter de urgencia, la convocatoria de la Comisión de Seguimiento Económico y Social de Iberia.

En dicha reunión UGT, según el comunicado del sindicato, insistirá en que cualquier disminución de plantilla debe hacerse en el marco y vigencia del ERE 72/01, aplicando los vigentes acuerdos de garantía de mantenimiento de empleo de Tierra y TCP.

Además, afirma que si para garantizar la estabilidad en el empleo y el mantenimiento de los puestos de trabajo fuera preciso acordar algún tipo de esfuerzo adicional al necesario incremento de productividad “este esfuerzo deberá ser equilibrado y repartido equitativamente entre todos”.