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Urkullu no plantea el divorcio con España sino la convivencia

EFE | Madrid

El presidente del PNV y candidato de este partido a lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado hoy que su formación aspira a que Euskadi sea reconocido como un “país pleno”, integrado en Europa, pero ha subrayado que no plantea “el divorcio sino la convivencia” con el Estado español.

En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, Urkullu ha comentado que “son tiempos de asumir de una vez por todas, los problemas arrastrados durante tres décadas y media, antes de que se pudran definitivamente”.

Urkullu, ha reclamado hoy a los dos grandes partidos, PP y PSOE que sean “leales” y “cumplan” la Constitución, en la que se asegura que España es un Estado “claramente plurinacional” y ha dado la “bienvenida” a las declaraciones hechas ayer por el líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, al afirmar que la Constitución no es inmutable y se puede buscar un enfoque federal.

En este sentido, ha dicho que espera que cuando Rubalcaba dijo ello estuviera hablando de Euskadi y Cataluña.

Tras señalar que en España, Cataluña y Euskadi la problemática es distinta y su solución también deberá serlo, ha precisado que la base para afrontarlo deberá ser siempre el diálogo y la búsqueda del acuerdo, porque la convivencia solo se consigue desde “el respeto mutuo” y la “reciprocidad”.

El candidato a lehendakari se ha mostrado seguro al afirmar que “nadie dude” que el PNV va a volver a proponer y articular una nueva iniciativa que les aproxime al “acuerdo deseado”, basándose siempre en el “diálogo, la negociación y el acuerdo”, y para ello van a buscar el consenso “más amplio y plural que nunca se ha logrado en Euskadi”.

En referencia a las declaraciones hechas por el rey alertando de quienes alientan “disensiones” y persiguen “quimeras”, el presidente del PNV ha precisado que no es su intención “aprovechar las circunstancias de un Estado debilitado para reivindicar quimeras soberanistas como se ha dicho”, por lo que ha pedido que no se interprete la posición del PNV como “una propuesta oportunista surgida al calor de las reivindicaciones catalanas”.

Preguntado por si el PNV comparte estrategia con CiU, Urkullu ha dicho que no, porque lo que tienen es una”comunicación fluida” como lo demuestra la reunión que mantuvo con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, después de que este se reuniera con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el pasado jueves.

En cualquier caso, ha insistido en que el PNV tiene “los pies en el suelo y van a actuar con los mismos “en el suelo”, aunque no van a “estar parados” porque su objetivo es “avanzar”.

“Una vida compartida solo tiene sentido si los que se proponen tal objetivo se respetan de manera solidaria”, ha subrayado, después de comentar que “vivimos una clara involución autonómica” y el País Vasco no va a “tolerar” los tiempos actuales en los que el “café para todos” se ha convertido en “todos sin café”.

A juicio de Urkullu, “quienes diseñaron y gestionaron este modelo de Estado en quiebra son los responsables de ese fatal resultado, no los vascos”, y Euskadi “hoy como ayer mantiene intacta su voluntad de autogobierno” en el sentido de ser una “nación en pie de igualdad en una Europa que también replantea su estructura”.

Para Urkullu, “el pacto y la no imposición representan el procedimiento por el que se constituyen las reglas de juego de las sociedades avanzadas”, y ha comentado que “la multilateralidad”, que exigen las posiciones más progresistas, es aplicable también como “principio organizador” de las propias sociedades.

En materia de terrorismo, Urkullu ha ofrecido su “lealtad” y “discreción” al presidente del Gobierno en el objetivo de alcanzar la paz definitiva y la reconciliación.

En el transcurso de la conferencia, el presidente del PNV también se ha referido a la economía y ha dicho que la cuestión es “rescate o no rescate”, por lo que ha pedido a Rajoy que lo decida “cuanto antes” y, si no lo está haciendo ya, que emprenda una negociación “tanto de las condiciones como de la cobertura internacional y de los mercados que se le otorgue”.

A la cuestión sobre la advertencia hecha por una asociación de militares de que quienes participen en “la fractura de España” deberán responder ante la jurisdicción castrense, Urkullu ha respondido que “nadie está poniendo misiles contra Madrid”.

Ha matizado que la Constitución sigue dando la potestad de preservar la unidad de España al Ejército, con un jefe de Estado que en lugar de arbitrar y moderar toma partido claramente, con todo lo que ello provoca”.

En este sentido, ha dicho, a titulo personal, que la monarquía es algo “anacrónico”, por lo que “hay posibilidades de Gobierno sin necesidad de monarquía”.