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Las ventas de alimentación y droguería crecen un 3,2% en el último año

EUROPA PRESS | Madrid

El mercado de gran consumo -alimentación, bebidas, droguería, perfumería- ha registrado un incremento de la facturación del 3,2% en el último año, entre julio de 2011 y junio de 2012, hasta superar los 43.000 millones de euros, según datos de la consultora SymphonyIRI.

El crecimiento de las ventas se debe tanto al incremento de la demanda (+2,4%) como de los precios (+0,9%), en un periodo que no recoge aún el impacto de la subida del IVA.

Por departamentos, el de alimentación y bebidas refleja un avance de la facturación del 3,8%, con uno de los mayores aumentos de precios (+1,5%). En esta área, las conservas se han encarecido un 4,4%, lo que ha afectado al consumo, que ha caído un 1,2%.

El sector de productos frescos, por su parte, ha elevado sus ventas un 5,3%, impulsadas en gran medida por una mayor demanda, en tanto que droguería y perfumería se mantiene plano, dado que el crecimiento de las ventas de productos de droguería y limpieza (+1,5%) compensan el retroceso del área de perfumería e higiene (-1%).

De otro lado, la facturación del departamento de productos para bebé se mantiene estable, con un incremento de precios del 1,5% y una reducción de la demanda del 1,6%.

La marca del distribuidor ha alcanzado una cuota del 39,6%, un punto y medio más que en el mismo periodo del año pasado. Tras los fuertes incrementos de 2008 y 2009, el ritmo de crecimiento de la marca blanca “se ha mantenido constante y en línea ascendente”.

Productos frescos es el área donde la marca blanca tiene mayor cuota de mercado, al representar casi la mitad de las ventas (48,4%), mientras que donde tiene menor peso es en el departamento de bebé, aunque en este último caso ha crecido 1,7 puntos.

La consultora señala que en este “año difícil”, donde el entorno económico se ha endurecido con el incremento del IRPF, la reforma laboral y la subida del IVA, “el comprador se aferra a las estrategias aprendidas para ahorrar y poder seguir consumiendo, a pesar del encarecimiento de los productos”.

“La marca de distribuidor se convierte en uno de sus principales apoyos, pero el comprador también se refugia en otras estrategias, aumentando la frecuencia de compra, acudiendo a mayor número de tiendas y reduciendo el número de productos en cada una de ellas”, apunta, antes de concluir que “se compra lo que se necesita y se intenta hacer al mejor precio”.