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Santa Cruz carece de una red de distribución gratuita de alimentos

El pleno celebrado ayer tuvo carácter extraordinario tras haberse suspendido el celebrado el viernes pasado en sesión ordinaria. | FRAN PALLERO

NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

Son numerosas las ONG que en Santa Cruz realizan un reparto de alimentos de forma gratuita, entidades que, sin embargo, tal y como denuncia Sí se puede, no se encuentran bajo el control del Ayuntamiento capitalino, que sólo lleva a cabo la fiscalización de la única entidad con la que colabora el Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), el Banco de Alimentos Teide. En el pleno extraordinario celebrado ayer, Asun Frías (SSP) interpeló al hasta ayer primer teniente de alcalde de Santa Cruz y edil responsable de Sanidad, Julio Pérez, sobre por qué no se está realizando ese control y por qué no se ha creado el registro de entidades colaboradoras tal y como se recoge en el Reglamento Municipal Regulador de la Distribución Gratuita de Alimentos.
Julio Pérez negó dicho incumplimiento asegurando que se ha llevado a cabo más de una docena de inspecciones en las entidades que reparten alimentos y que el hecho de que no exista un registro es porque “el Reglamento no explicita que sea obligatorio” y en todo caso, añadió, “deben ser las propias entidades las que soliciten formar parte de ese registro y hasta ahora ninguna lo ha hecho”. Pérez admitió que “es verdad que no se ha creado la red porque el IMAS prefiere tratar con un único banco de alimentos” e insistió en que “los bancos se inspeccionan, se controlan y se miran, otra cosa es que el IMAS decida trabajar con una única entidad”.

Sin control
Asun Frías discrepó de esta afirmación asegurando que tiene constancia de que muchas de las entidades que reparten esos alimentos no tienen control de residuos, limpieza o manipulación de alimentos, “tal y como establece el Reglamento”.

Ciudadanos de Santa Cruz en boca de su portavoz, Guillermo Guigou señaló que “el Banco de Alimentos Teide tampoco está acreditado como sociedad cooperadora del IMAS y por eso no se deja de colaborar con él mientras que a otras ONG del municipio como Sonrisas de Anaga se las castiga negándose incluso el Ayuntamiento a reunirse con ellos porque no están acreditados como colaboradores del IMAS”.

Desde el PP, Óscar García hizo hincapié en la verdadera necesidad de crear la red de colaboración con sus correspondientes controles y más si se hace caso a los datos de ayudas concedidas por el IMAS: “De las 70.000 Prestaciones Económicas de Asistencia Social (PEAS) concedidas en lo que va de año, muchas llevan aparejada la ayuda por alimentos, por tanto la realidad es que se hace necesario un registro de estas entidades”. Julio Pérez recordó que se conceden anualmente más de 100.000 euros a tres comedores sociales, colaborando así con entidades como Cruz Roja y Cáritas.

Todos los grupos de la oposición insistieron en la necesidad de crear la red de colaboradores del IMAS en el reparto de alimentos para así llevar a cabo el control sanitario que establece el reglamento en relación con este aspecto.

[apunte]Un adiós sin más
“Les agradecemos lo mejor y estamos seguros que no olvidarán su paso por el Ayuntamiento y nos ayudarán allá donde se encuentren”. Con estas palabras despidió José Manuel Bermúdez a los tres concejales que ayer renunciaron a su acta: Julio Pérez, Mónica Molina y José Manuel Arocha. Un abrazo entre Pérez y Bermúdez escenificó el punto final a lo que han sido 15 meses de mandato del primero como primer teniente de alcalde de la ciudad. Un pleno en el que Pérez fue protagonista absoluto, no sólo porque era el último al que asistía como concejal, sino porque fue el encargado de responder la mayoría de las preguntas. De forma distendida, Pérez fue contestando a cada una de las cuestiones planteadas aunque algunos como Corrales le acusaran de su falta de memoria llegando a preocuparse por su aparente falta de fósforo -dicen que es bueno para la memoria-.La mayoría de los ediles desearon a Julio Pérez lo mejor en su vida privada aunque algunos como Cristina Tavío le dijera que en el pleno no iban a echar de menos “sus maldades”. Ni Molina ni Arocha tuvieron que intervenir y ambos, al igual que Pérez, recibieron numerosos abrazos de despedida.[/apunte]