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Islas prevé vender aviones y empezar casi de cero sin perder la licencia

Islas Airways
Uno de los aviones de la flota de Islas Airways. / DA

ROMÁN DELGADO | Santa Cruz de Tenerife

La dirección de la compañía de vuelos interinsulares Islas Airways trasladó este jueves a los pilotos, en una reunión que celebraron las partes, un panorama muy desolador. Según indicaron fuentes presentes en la cita, los pagos de los sueldos, con ya tres meses acumulados, no se podrán realizar si no llegan los ocho millones retenidos por el Ministerio de Fomento o bien entra el dinero de un avión que parece que ha sido vendido fuera de Canarias.

Éstas son las opciones que existen a corto plazo para poder recibir los emolumentos pendientes de abono por parte de la aerolínea a su plantilla de 160 personas. O esto, se dijo, o el paro.

Y como estrategia de futuro: la venta de las aeronaves ATR de la serie 500 a la compañía marroquí Royal Air Maroc, de la que se recibirían aviones ATR de la gama 200. Así, la flota se unificaría con naves de la serie 200, en lo que será un intento de iniciar la actividad casi de cero y con sólo dos o tres aeroplanos. Ello significaría menos empleados y menos rutas y frecuencias. Para que todo esto sea posible, es crucial no perder la licencia para operar que tiene concedida por Aviación Civil. Además, a corto plazo, Islas prevé suspender relaciones con Fomento pero sin correr el riesgo de quedarse sin la autorización AOC. La decisión conduce a quitar vuelos y a reducir a casi nada la operatividad de la compañía, lo que se quiere hacer de forma controlada para no dejar tirados a los clientes con billetes adquiridos. Debido a la aminoración de funciones, se aplicará otro ERE por suspensión de actividad. A la persona que no pueda esperar por sus sueldos, “se le ofrece la opción de que vaya al paro”. Y hasta aquí el plan de Islas.

En la jornada de ayer, la compañía volvió a cancelar operaciones, con al menos 22 de las 44 que tenía previsto realizar en Canarias, lo que significó fallar en el 50% de la programación, según informó AENA. Tal y como pudo saber este periódico, la suspensión de muchas de las operaciones se debió más a la bajísima ocupación que a la inexistencia de tripulación.