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Aires de esperanza para Ramón

GABRIELA GULESSERIAN | Santa Úrsula

FESTIVAL BENÉFICO RAMÓN GÁMEZ
Ángela muestra el cartel del festival benéfico que ella organiza. / MOISÉS PÉREZ

Con el dolor que conlleva ver a un ser querido sufrir día a día, Ángela Gámez, de 25 años, ha organizado un festival benéfico con el fin de recaudar fondos para que su padre pueda permanecer en Madrid donde le realizarán un transplante de pulmón, una operación necesaria para que pueda seguir adelante. La cita es mañana a las 21.00 horas en el cine-teatro de Santa Úrsula.

A los nueve años a Ramón se le paralizó el pulmón izquierdo y en marzo del año pasado el derecho corrió la misma suerte, ya que solo le funciona en un 10%. Respira por el esternón, con mucha dificultad y sufre continuas crisis de asma. Padece la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), de carácter grave, y como consecuencia de ello, “cada vez se encierra más en sí mismo”, cuenta su hija. Encima, le han dicho que iría a peor si no es intervenido, dado que camina muy despacio y debe detenerse a cada momento para poder respirar. La operación, por suerte, no encierra riesgos para otros órganos.

DINERO QUE NO TIENEN

Hasta el momento su padre ha sido atendido en el Hospital Universitario de Canarias (HUC), desde donde lo derivaron al de Puerta del Hierro, en Madrid. Esta institución se encuentra ubicada en Majadahonda, una zona en la que “es muy caro vivir”, dice Ángela. Sus padres, que se encuentran allí desde hace un mes, gastan un dinero que no tienen y por eso necesitan de la solidaridad de los vecinos ya que, además, se da la circunstancia de que todos los miembros de la familia están en paro.

El transplante en sí lo paga la Seguridad Social y también le da un bono de alimentos, y porque su progenitor debe llevar una dieta “muy especial”, en la que no puede comer “ni un gramo de más”, dado que ello obstaculizaría la operación. Pero hasta el momento del transplante, tanto su padre como su madre, que lo acompaña desde el primer día, necesitan recursos económicos para poder permanecer en la Península.

APOYO DEL AYUNTAMIENTO

Desde que comenzó a gestar la idea del festival, con el apoyo de su hermano Manuel y su esposo, esta joven que desde hace un año vive en Santa Úrsula no ha parado. Acudió al Ayuntamiento para buscar apoyo y le cedieron el cine teatro municipal. Las empresas privadas también se involucraron en la organización y ni qué hablar del elenco de artistas, entre los que se encuentran las K-Narias, Chago Melián y Tito Ávila, quienes accedieron a actuar de forma gratuita. Igual que los comercios del municipio, que han donado regalos para un pequeño sorteo y Miguel Hernández, el primer transplantado de Canarias, que desde el primer momento ha estado acompañando a la familia.

El aforo del cine-teatro municipal es de 350 personas. Hasta mañana, Ángela prefiere no contar el número de entradas vendidas pero espera que se llene. De ser así, Ramón respirará el mejor balón de oxígeno, alentado por el amor incondicional de su hija y el cariño de los vecinos.