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Al Ejecutivo no le consta aún la partida para desalación

Y. R. / EP | Santa Cruz de Tenerife

La consejera de Empleo, Industria y Comercio, Margarita Ramos, afirmó ayer en el pleno del Parlamento que al Gobierno regional “no le consta a día de hoy de forma fehaciente que se vaya a producir rectificación alguna en materia de desalación de aguas” en las Islas.

Ramos indicó que cuando el Ejecutivo central presentó sus cuentas para 2013 “contemplamos con honda preocupación como no había ninguna partida destinada a compensar la actividad de desalación de aguas”, y apuntó que ha sido a través de los medios como se ha enterado de que “el Ministerio de Industria aportará de sus fondos cuatro millones”.

La consejera recalcó que esta cantidad es, “a todas luces, insuficiente”. “Demandamos 13 millones más, cualquier cifra inferior no garantiza la necesidad de incrementar la tarifa en mayor o en menor medida”, apuntó.

La consejera recordó que Canarias recibía casi 18 millones para esta materia. Por ello, reiteró que el objetivo del Ejecutivo es “firme” con respecto a estas ayudas, y consiste en lograr una financiación de 17,1 millones de euros, cifra “indispensable” para abaratar el coste del agua de abasto en el Archipiélago.

Ramos detalló que la supresión de las ayudas por parte del Gobierno del PP, “además de brutal ha sido injusta”, y la consecuencia es que el agua en el Archipiélago es “la más cara del país”. “Es necesario que para que se produzca un abaratamiento real se incremente esta partida”, subrayó, a lo que añadió que afecta a ciudadanos y también a las industrias, que pierden competitividad.


Cortes Generales

Por último, la consejera señaló que confía en que sean las Cortes Generales las que logren restituir la financiación para la ayuda a las potabilizadoras, ya que de no ser así se condena a los ciudadanos a sufrir un incremento desproporcionado en la tarifa de agua en cinco de las siete islas del Archipiélago.

El presidente del Gobierno regional, cuestionado también por este asunto, calificó la enmienda de cuatro millones de “migaja”. “No se puede engañar en un asunto que es básico para nosotros”, apuntó.