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Artesanos del azúcar

CHERRY GOURMET LA LAGUNA
La serie televisiva Sexo en Nueva York puso de moda los cupcakes. / DA

J. L. C. | La Laguna

Sexo en Nueva York fue la serie de televisión que los puso de moda, pero no es menos cierto que el que los prueba, repite. Hablamos de los cupcakes, unos bizcochos decorados con fondant que hacen las delicias de grandes y pequeños y que se han convertido en un elemento imprescindible de las celebraciones, desde bodas a cumpleaños, pasando por bautizos y… a la vuelta de la esquina, por Halloween. Cherry es una boutique gourmet delicatessen que acaba de abrir sus puertas en el Multicentro Los Venezolanos, en La Laguna, especializada en cupcakes, cookies y algo más…

Su lema es los productos de calidad y la elaboración artesanal, así que nada es industrial en la elaboración de los cupcakes, las cookies y las tartas. Para que se hagan una idea, en la confección de una tarta con los personajes de Pocoyó, por ejemplo, se invierten unas quince horas de trabajo. El fondant con el que se decora el pastel debe trabajarse sin frío y elaborar las piezas -una a una- un proceso delicado para evitar que se quiebren o se cuarteen.

Los límites para decorar una tarta o un cupcake son los mismos que ponga la imaginación del artesano o de la persona que encargue el pastel: Pocoyó, Bob Esponja, Halloween… Todo cabe encima de la tarta.
Los cupcakes, que podrían traducirse como magdalenas o bizcochos decorados con azúcar, son algo más y constituyen el plato fuerte de Cherry. Y tan importante como la decoración, es la textura del bizcocho para que el resultado final no sea un pastelito seco o empalagoso. Al contrario, si están bien hechos -y éste es el caso- el cupcake se convierte en un dulce adictivo. En Cherry uno de los más vendidos es el Red Velvet -terciopelo rojo-, el favorito, como no podía ser de otra manera, de las protagonistas de Sexo en Nueva York, pero le pisa los talones los bizcochos decorados con recién nacidos, chupetes y biberones, que se han posicionado como el regalo de moda para celebrar los nacimientos. Si antes los bebés venían con un pan debajo del brazo, ahora lo hacen con un cupcake… Y a unos precios asequibles: dos euros o casi tres si la decoración es más elaborada.

Otra de las especialidades de Cherry son las cookies, unas galletas blandas –no crujientes- decoradas también con fondant. En este caso tampoco hay límites a la hora de elegir un motivo con el que adornar la galleta. En estos momentos, las ‘reinas’ de la tienda gourmet son las relacionadas con la fiesta de Halloween, que está la vuelta de la esquina: fantasmas, calabazas, arañas negras…, pero ya han hecho su aparición, aunque tímidamente, las primeras cookies de Navidad, dispuestas a plantarle cara al tradicional turrón.

Al margen de las tartas, los cupcakes y las cookies, en Cherry venden productos de gourmet que no se consiguen en otras tiendas o supermercados, como las botellas de Dr. Pepper, un refresco de cola más antiguo que la archifamosa Coca-Cola, que es muy consumida en Gran Bretaña y Estados Unidos.

Ya puestos a ofrecer refrescos para la merienda con cupcakes, se puede conseguir en la tienda una Coca-Cola Cherry, o una Fanta de naranja, granadina y melocotón. Hasta botellas de tres litros de Coca-Cola, idóneas para una merienda concurrida o un botellón.

También había chicles de la marca Bazooka. Hasta que una cliente forofa del producto los descubrió y los adquirió todos.